¿Cuál es la primera opción de la humanidad para desarrollar los recursos espaciales?
El agua se puede extraer fácilmente de los minerales arcillosos, que son muy comunes en los cuerpos celestes comunes llamados asteroides carbonosos. Cuando se separa de los minerales, el agua se electroliza en hidrógeno y oxígeno, componentes clave del combustible para cohetes. El uso de propulsor de cohetes en el espacio reduce el costo de hacer otras cosas en el espacio, creando un círculo virtuoso de cadenas de suministro y redes de transporte más allá de la Tierra.
¿Quién compraría combustible para cohetes elaborado a partir de agua extraída de asteroides? Una idea es venderlo a empresas de telecomunicaciones para ayudarlas a poner satélites en órbita. Hace diez años, la mayoría de los satélites se lanzaban en pequeños cohetes. Inicialmente, el cohete colocó el satélite en una órbita de transferencia geoestacionaria, que es una órbita elíptica. Su perigeo está a sólo unos cientos de kilómetros de la superficie terrestre, mientras que su apogeo está a unos 36.000 kilómetros. Después de que el cohete llega al apogeo, donde se enciende y continúa orbitando para que el satélite pueda comenzar a vender datos a los clientes. Sin embargo, el coste del lanzamiento de satélites mediante cohetes desechables es muy elevado. La mayoría de los propietarios de satélites instalan ahora propulsores eléctricos ligeros en sus cohetes. Esta hélice es más barata y eficiente, pero menos potente. El satélite tarda entre seis y 12 meses en alcanzar su órbita final. El tiempo es oro, por lo que este retraso seguirá costando a los propietarios de satélites cientos de millones de dólares en ingresos perdidos.
Las empresas mineras podrían vender agua a empresas de transporte espacial, que utilizarían el agua para repostar remolcadores espaciales estacionados en la órbita terrestre. El remolcador se acoplará al satélite GTO recién lanzado y lo entregará rápidamente a su órbita final en un día. Según nuestros cálculos, el costo total de este servicio, incluida la recuperación de capital, los cargos financieros, los seguros y las ganancias para todas las partes, será menor que los ingresos perdidos con el enfoque actual, por lo que este es un caso de negocio muy prometedor. La única pregunta es si hay suficientes clientes iniciales para establecer el servicio.
Invertir en minería espacial es una apuesta segura para nuestro futuro, y una de las apuestas más seguras que pueden hacer. La NASA y otras agencias espaciales apoyarán una mayor exploración científica a un costo menor y con mayor influencia geopolítica que las operaciones comerciales actuales. Salvar el planeta y mejorar nuestra calidad de vida podrían ser los beneficios que obtenemos de forma gratuita.