¿Es bueno ser trabajador subcontratado en la Oficina de Recursos Humanos y Seguridad Social?
Los contratos de las instituciones públicas tienen tres características básicas:
En primer lugar, no hay preparación. Las agencias e instituciones gubernamentales ahora toman el examen si necesitan progresar. Si desea obtener el establecimiento, deberá realizar el examen unificado del departamento de recursos humanos y seguridad social. Aunque las instituciones públicas también establecerán exámenes escritos, entrevistas y otros vínculos al contratar contratos, estos son exámenes organizados por las propias unidades y no se utilizan como base para el empleo. La apariencia de los trabajadores subcontratados es hermosa, pero el estado del personal que no es de plantilla no se puede cambiar.
En segundo lugar, los salarios son bajos. Los salarios de los trabajadores subcontratados en las instituciones públicas, ya sean asignados por el gobierno o aumentados por las propias unidades, generalmente se determinan de acuerdo con el estándar de salario mínimo local más una pequeña cantidad de subsidios. Los salarios son generalmente bajos, menos de la mitad o incluso el tres. veces mayor que el del personal contratado oficialmente. Tomando como ejemplo las regiones central y occidental, el ingreso mensual promedio de los empleados regulares en instituciones públicas es de alrededor de 4.000, y el de los trabajadores subcontratados es de alrededor de 2.000, lo que representa aproximadamente la mitad. Esto no incluye las diferencias entre fondos de previsión, rentas ocupacionales y resultados de fin de año. En las instituciones públicas, la desigualdad salarial entre trabajadores subcontratados y empleados regulares es común por trabajo igual. En tercer lugar, el espacio de desarrollo es limitado. Como los trabajadores subcontratados en las instituciones públicas no tienen establecimiento, no pueden convertirse en trabajadores regulares ni obtener un ascenso. No tienen dinero ni futuro, y su desarrollo personal es muy limitado. Desde esta perspectiva, el trabajo subcontratado en instituciones públicas puede utilizarse como transición, pero no es adecuado para una consideración a largo plazo.