¿Qué son los eurobonos?
Los eurobonos se crearon en la década de 1960 y son un bono internacional formado frecuentemente por monedas europeas. Después de la década de 1960, debido a la continua salida de fondos estadounidenses, el gobierno estadounidense se vio obligado a adoptar una serie de medidas restrictivas. En julio de 1963, el gobierno de Estados Unidos comenzó a imponer un "impuesto de igualación de intereses", que estipulaba que los residentes de Estados Unidos pagarían impuestos sobre los intereses obtenidos de los bonos emitidos por potencias extranjeras en Estados Unidos. En 1965, el gobierno de Estados Unidos emitió regulaciones que exigían a los bancos y otras instituciones financieras limitar la cantidad de préstamos que podían otorgar a prestatarios extranjeros. Ambas medidas dificultan que los prestatarios extranjeros emitan bonos en dólares u obtengan préstamos en dólares en Estados Unidos. Por otro lado, en la década de 1960, muchos países tenían grandes superávits en dólares estadounidenses y necesitaban invertir en el mercado crediticio para ganar intereses. Por ello, algunos países europeos comenzaron a emitir bonos en dólares fuera de Estados Unidos, lo que fue el origen de los eurobonos.
Al principio, los eurobonos estaban denominados principalmente en dólares estadounidenses y se emitían principalmente en Europa. Después de la década de 1970, a medida que aumentó el tipo de cambio del dólar estadounidense, la proporción de bonos europeos denominados en marcos alemanes, francos suizos y yenes japoneses aumentó gradualmente. Al mismo tiempo, los lugares de emisión comenzaron a romper las restricciones geográficas de Europa y el número de bonos europeos emitidos en Asia-Pacífico, América del Norte y América Latina aumentaba día a día. Los eurobonos se han desarrollado muy rápidamente desde su creación. En 1992 se emitieron bonos por valor de 276.100 millones de dólares, cifra que aumentó a 59.160 millones de dólares en 1996. En el mercado internacional de bonos, la proporción de bonos europeos supera con creces la de bonos extranjeros. Hay varias razones por las que los eurobonos son tan atractivos para inversores y emisores:
En primer lugar, el mercado de bonos europeo es un mercado completamente libre y la emisión de bonos es relativamente libre y flexible. No es necesario registrarse en ninguna agencia reguladora, no hay controles de tasas de interés, no hay restricciones de cuota de emisión y puede elegir entre una variedad de monedas de fijación de precios.
En segundo lugar, la emisión de bonos europeos recauda una gran cantidad de fondos, tiene un largo plazo y no requiere altos requisitos de divulgación financiera, lo que facilita a los recaudadores de fondos recaudar fondos.
En tercer lugar, los bonos europeos suelen ser emitidos por varias grandes instituciones financieras multinacionales, con una amplia gama de emisiones, procedimientos sencillos y bajos costes de emisión.
En cuarto lugar, los ingresos por intereses de los eurobonos generalmente están exentos del impuesto sobre la renta.
En quinto lugar, los eurobonos se emiten de forma anónima y pueden conservarse en el extranjero, lo que resulta adecuado para algunos inversores que desean mantenerlos confidenciales.
En sexto lugar, los bonos europeos son muy seguros y tienen altos rendimientos. Los emisores de eurobonos son en su mayoría grandes empresas, gobiernos y organizaciones internacionales. Suelen tener una gran reputación y son relativamente fiables para los inversores. Mientras tanto, los rendimientos de los bonos europeos también son altos.