Conceptos e inspiraciones de gestión financiera que se pueden aprender de los cuatro avaros del mundo
Los cuatro avaros mundialmente reconocidos son Shylock, Grandet, Abagon y Polyushkin. Son personajes de cuatro novelas famosas, respectivamente. Son conocidos por su avaricia, tacañería y odio. por el mundo. Sin embargo, los planificadores financieros creen que estas cuatro personas son sin duda un fracaso en la vida, pero tienen muchos puntos brillantes en la gestión financiera y pueden proporcionar algo de información.
Shylock: codicioso y astuto
Shylock, el comerciante veneciano, nació con una mente astuta y talento para los negocios, y aprovechó la oportunidad de la usura para ganar una enorme fortuna familiar. Es extremadamente codicioso y tacaño con el dinero, y extremadamente malo con su hija, sus sirvientes e incluso con él mismo. Tiene mucha riqueza pero nunca la disfruta. Hay un proverbio en inglés que dice: "La codicia es buena". En cierto sentido, la codicia es la fuerza impulsora de la lucha, pero Sherlock llega al extremo.
Abagong——Ten cuidado con el dinero
Abagong es un típico avaro, del que se puede decir que es codicioso de dinero. Además de ser duro con su familia y sus sirvientes, obligando a su hijo a casarse con una viuda rica y a su hija a casarse con un hombre rico, estaba tan enfermo que se acostaba con hambre y comía trigo sarraceno del establo en medio del noche. Abagong calculó su riqueza cuidadosamente y conoció cada aumento de riqueza y cada gasto.
Grandet - perspicacia
La persistencia morbosa de Grandet lo convirtió en un esclavo de la riqueza, no en un amo. Grandet torturó a su esposa por motivos de propiedad, ahuyentó a su sobrino y arruinó la felicidad de su hija. Grandet provenía de un entorno común, pero aprovechó cada oportunidad, ya fuera para dar la bienvenida a la hija de un rico hombre de negocios, acumular riquezas durante la Revolución Francesa o comprar tierras a bajos precios, mostró una visión y una estrategia asombrosas.
Polyushkin: sólo dentro pero no fuera
Comparado con los otros tres avaros, Polyushkin es el más testarudo a la hora de conservar el dinero, pedante, ridículo y patético. Polyushkin es como un mendigo en comida y ropa. Está obsesionado con todas las cosas materiales y está loco por recolectar dinero. Por eso, incluso puede robar. Tanto es así que el grano y la hierba en casa se convirtieron en montones de estiércol y la harina en piedras, pero Puliuxijin todavía disfrutaba ganar dinero sin cesar.
Estos cuatro avaros tienen muchas similitudes, por lo que hay que despreciar sus defectos y puntos negativos. Sin embargo, los planificadores financieros creen que aunque tengan mala conducta, todavía tienen aspectos positivos en la gestión financiera.