El tipo de cambio del RMB frente al dólar estadounidense alcanzó su nivel más bajo en dos años y la Reserva Federal puede seguir aumentando las tasas de interés. ¿Adónde irá el RMB en el futuro?
El mercado mundial de divisas en su conjunto muestra un patrón de dólares estadounidenses más fuertes y dólares no estadounidenses más débiles. Como principal moneda distinta del dólar estadounidense, el RMB no puede estar solo. Hay dos razones para el aumento del dólar, la más obvia es la debilidad del euro y el yen, que constituyen la mayor parte del índice del dólar. En un contexto de fundamentos débiles y perspectivas débiles en la zona del euro, sumado a la sombra de la crisis energética, la alta inflación y los riesgos geopolíticos, el euro tiene poco impulso. La economía estadounidense y la política monetaria de la Reserva Federal pueden respaldar la fortaleza del índice del dólar estadounidense. El tipo de cambio es un precio relativo. En comparación con Europa, los fundamentos de la economía estadounidense son mejores, incluidos los indicadores de empleo y manufactura, que pueden brindar cierto apoyo al índice del dólar estadounidense.
El mercado suele predecir de antemano el impacto de las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal sobre el dólar estadounidense. Si la economía estadounidense no es muy optimista, el dólar caerá después de que se anuncie una subida de tipos de interés. Comprar anticipando la venta, esto es un hecho. Para China, el impacto del aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal no es significativo, porque sólo el RMB extraterritorial participa en las transacciones internacionales de divisas, y el impacto interno es muy pequeño. Para China, sólo las cosas que realmente pueden afectar la competitividad internacional afectarán realmente a China. Por ejemplo, la reforma fiscal en Estados Unidos está diseñada para atraer empresas y capital a Estados Unidos. Esto tiene consecuencias para China. Para algunas economías emergentes, esto podría significar salidas de capital, lo que podría provocar caídas del tipo de cambio y una mayor depreciación de otras monedas, incluido el yuan. El impacto más directo de la depreciación de la moneda es la intensificación de las salidas de capital, que es el golpe más grave para los mercados emergentes.