Los estatutos de las empresas contables son incompatibles entre sí.
A los que están a cargo del dinero no les importan las cuentas, y a los que están a cargo de las cuentas no les importa el dinero. Contables y cajeros son incompatibles. Según las disposiciones de la Ley de Contabilidad, los cajeros no pueden participar en auditorías, llevar archivos contables, gestionar reclamaciones y deudas, registrar cuentas de ingresos y gastos, etc. Separación incompatible de puestos de trabajo: teneduría de libros, transformación, almacenamiento y auditoría. No necesariamente un cajero de impuestos.
La contabilidad mide las operaciones del banco, los ingresos, los gastos y los gastos de reclamaciones y deudas (cuentas por cobrar y cuentas por pagar). El cajero (diario de depósito, diario de caja) no necesariamente tiene que entregar una nota de crédito y recibir un extracto.