La contabilidad se puede dividir en contabilidad presupuestaria, contabilidad sin fines de lucro y contabilidad financiera.
Contabilidad presupuestaria: tiene como objetivo la realización de funciones públicas, toma los bienes públicos como objeto contable, los asuntos públicos como base contable y los resultados de utilidad pública como principales indicadores de evaluación. Tiene las características de "público", "sin fines de lucro" y "financiero". Es un sistema de contabilidad aplicable a departamentos gubernamentales de todos los niveles, unidades administrativas y diversas organizaciones sin fines de lucro.
Contabilidad financiera: toma como objeto contable las entidades económicas con fines de lucro, refleja el estado financiero, los resultados operativos y el flujo de caja de la empresa, y sirve para mejorar la gestión interna y los beneficios económicos de la empresa. Es un sistema contable aplicable a todo tipo de negocios y organizaciones empresariales.