¿Qué son los derivados bancarios por cuenta de clientes?
En primer lugar, los productos derivados generalmente dependen de otros productos. Por ejemplo, la deuda subordinada que causó revuelo hace algún tiempo se emitió en forma de deuda empaquetada con préstamos para vivienda con baja calificación crediticia.
En nuestro país son muy habituales los derivados de divisas, como es un producto de capital vinculado a los tipos de interés del dólar estadounidense. Si el tipo de interés diario es superior al punto establecido, el interés se calculará a un precio fijo, y si es inferior al punto establecido, el interés se calculará a otro precio. Al mismo tiempo, además de la tasa de interés del depósito, también habrá tarifas de opción. La suma de las dos es el ingreso del producto, por lo que el banco emitirá un producto derivado basado en este producto. El banco deducirá una determinada tarifa y luego le dará un nombre. Este nombre le indicará el principio y le comercializará en función de la tendencia de las tasas de interés del dólar estadounidense.
El ejemplo anterior es el más simple. Se pueden mezclar y empaquetar diferentes tipos de productos financieros para producir derivados. En otras palabras, los "derivados" son productos que se derivan del producto original. Debido a que los activos extranjeros están altamente titulizados, este producto es muy común.
Valeting significa que el banco sólo desempeña el papel de intermediario y puente, y no utilizará fondos propios para transacciones y operaciones. Por ejemplo, un producto nacional de riesgo cambiario o de gestión patrimonial del Banco de China se revenderá a bancos extranjeros, como Citigroup, después de recaudar fondos (es decir, después de venderlo a particulares). Todos los riesgos y beneficios corren a cargo del cliente y el precio suele negociarse previamente con el banco extranjero. En esencia, los riesgos y los precios los determinan los bancos extranjeros, y el Banco de China sólo cambia de manos y no utiliza fondos para participar en la transacción.