Las empresas de contabilidad y los contadores públicos no pueden eliminar los efectos de los factores que perjudican la independencia o reducirlos a niveles aceptables.
(1) Normas de relación comercial.
Es decir, si el CPA tiene una determinada relación organizativa u otra relación comercial con la unidad que le confía antes y después de ejercer.
(2) Norma de intereses financieros.
Si una firma de contadores o sus contadores públicos autorizados tienen una relación de aporte de capital o de inversión con la unidad auditada, o tienen una relación financiera distinta de los honorarios de auditoría, se debe prestar atención a su independencia de auditoría.
(3) Posibles estándares de litigio.
Cuando ha surgido o es inminente un litigio entre una firma de contabilidad y un cliente, surgen problemas con la capacidad de la firma y del cliente para mantener la objetividad.
(4) Criterios de relaciones de parentesco.
Si un contador público autorizado tiene una relación familiar cercana con una parte de la unidad auditada durante sus actividades profesionales, su independencia de auditoría puede verse afectada.
(5) Normas de importancia para los servicios distintos de la auditoría.
Es decir, juzgar la independencia de la auditoría con base en la importancia de los servicios distintos de la auditoría brindados por la firma de contabilidad y sus contadores públicos certificados a la unidad cliente.
Contador es un título profesional y CPA es una calificación profesional. Los títulos de contabilidad incluyen títulos de contabilidad junior, intermedio y senior. Un contador público autorizado se refiere a una persona que ha obtenido un certificado de contador público autorizado y ejerce en una empresa de contabilidad.