¿Qué significan los objetivos de formación en contabilidad?
El objetivo de la formación contable se refiere a proporcionar a los estudiantes conocimientos y habilidades contables sistemáticos a través de diversos métodos de enseñanza y métodos en la educación profesional contable, para que puedan convertirse en estudiantes con buena ética profesional, amplios conocimientos y habilidades empresariales. Excelentes talentos contables con habilidades y habilidades prácticas mejoradas. Estos talentos utilizarán métodos contables para realizar análisis de la actividad económica, presupuestación real y control en diversas empresas e instituciones para mejorar la eficiencia operativa general.
Los objetivos de enseñanza de la carrera de contabilidad se centran en los tres elementos de "practicidad, integralidad y fortalecimiento de habilidades". Entre ellos, la practicidad significa que los estudiantes deben estudiar en estricta conformidad con los reglamentos y normas contables, y los estudiantes pueden proporcionar soluciones a problemas específicos de las empresas. La integralidad se refiere a la necesidad de ir de la mano con "conocimientos contables básicos, conocimientos teóricos, conocimientos de auditoría, conocimientos tributarios, conocimientos operativos" y otros aspectos para establecer una estructura de conocimientos integral y rica que fortalezca las capacidades se refiere a los problemas que enfrenta la empresa; en la actualidad, y puede utilizar hechos y datos para analizar y procesar problemas para mejorar las capacidades de aplicación práctica.
El objetivo de cultivar talentos potenciales en la especialidad de contabilidad es crear un equipo contable de élite que combine capacidad práctica, calidad integral y conocimiento. Un equipo así tiene la capacidad de no apegarse a conceptos y métodos fijos y, a través de la innovación y la autorrenovación continuas, puede crear nuevas ideas y métodos que se adapten al futuro desarrollo social y económico. Por lo tanto, un equipo de élite de este tipo puede lograr la optimización fiscal y la transformación estratégica corporativa a través de una gestión eficiente de los activos financieros en un entorno de mercado complejo y cambiante, y promover el desarrollo corporativo sostenible.