¿Por qué la morfina es la primera opción para el dolor causado por el cáncer de moderado a intenso?
Los fármacos opioides son los principales analgésicos para el tratamiento del dolor moderado a intenso. Son muy eficaces, la dosis es fácil de ajustar y los riesgos y beneficios superan las desventajas. Los opioides producen efectos analgésicos al unirse a receptores específicos dentro y fuera del sistema nervioso central. La Organización Mundial de la Salud recomienda la morfina como fármaco de elección para el dolor intenso causado por el cáncer, principalmente por las siguientes razones: u La morfina está disponible en la mayoría de los países y regiones del mundo y no es costosa. u La investigación sobre la morfina es relativamente profunda y sus características pueden entenderse desde muchos aspectos. Como la farmacocinética, los efectos tóxicos y secundarios de la morfina, existe un antídoto para la morfina: el antagonista de los receptores opioides, la naloxona. uEl tiempo para actuar es igual a la vida media. u La dosis se puede aumentar en cualquier momento. u Puede administrarse por diversas vías. La administración oral tiene un tiempo de alivio del dolor prolongado y pocas complicaciones. Si no es eficaz, se puede aumentar la dosis. Cuando no es posible la administración oral, se puede utilizar la administración rectal, el goteo intravenoso, la inyección intramuscular o subcutánea y la administración epidural o en la cavidad aracnoidea.