Los pros y los contras del etnocentrismo
El etnocentrismo es una tendencia a creer que la propia raza o grupo étnico es extremadamente importante y que otros grupos étnicos están relacionados con el propio grupo étnico. Los individuos con un sentido de etnocentrismo juzgarán a otros grupos étnicos como relacionados con su propio grupo étnico o cultura, especialmente en términos de idioma, comportamiento, costumbres y religión. Este sentido de superioridad nacional define la identidad cultural única de cada grupo étnico. Es un concepto; este concepto significa que el gobierno y la gente de un país específico usan su propia cultura o el punto de vista de su país para medir otras culturas o países y, por lo tanto, no pueden aceptar otras culturas o países y tener una actitud despectiva. El etnocentrismo obstaculiza y limita los propios métodos y conocimientos, impidiendo que las personas comprendan diferentes valores y conceptos que pueden ser la fuente de conocimiento que moldea el comportamiento de otros grupos étnicos o países. El etnocentrismo impide que las personas se pongan en el lugar de otras personas, impide que comprendan el mundo e impide que comprendan que las percepciones de otras personas son diferentes a las suyas, lo que dificulta que las personas produzcan empatía.
Etnocentrismo es también la tendencia a considerar el propio grupo o país no sólo como el núcleo de todas las cosas, sino también como lo más superior. En la antigüedad, el pueblo chino creía que nuestro país era un reino en el centro del universo y que otros países eran bárbaros en la frontera bárbara. Este es el mejor ejemplo de superioridad nacional.
El etnocentrismo también se utiliza como una frontera cultural, afectando la formación de actitudes o el aprendizaje y conocimiento que se puede obtener de una sociedad determinada. El etnocentrismo es a veces sinónimo de egocentrismo.