¿Qué fotos de fútbol tienen historias?
380 partidos, 226 goles, 4 Botas de Oro de la Premier League, 2 trofeos de la Premier League, 49 partidos invictos.
Es hijo de Highbury y es el rey de las armas.
Ocho años como tirador, ocho años de la mejor época. Cuando regresó aquí, tres años después, las pancartas en las gradas todavía estaban claras. Esta sigue siendo su casa.
Esta escena conmovió a muchos fanáticos de los Gunners y los ojos de Henry hicieron llorar a mucha gente. En este momento, solo podemos lamentarnos de que el tiempo pasa volando, nuestra juventud se ha ido para siempre y nunca volveremos a esa era de Henry, pero él se ha convertido en el recuerdo joven de una generación y nunca podrá borrarse.
Steven Gerrard, capitán del Liverpool, líder del Ejército Rojo.
En la jornada 37 de la temporada 2014/15 de la Premier League, el Liverpool jugó en casa. Este fue también el partido de despedida en casa de Gerrard. Aunque el partido terminó en derrota, los fanáticos del Ejército Rojo todavía cantaron el himno del equipo y corearon el nombre de su capitán Gerrard.
Cuando Gerrard regresó al vestuario después de su partido de despedida, finalmente tocó el logo del Liverpool como jugador del Liverpool. Este momento está lleno de su amor por el Liverpool, pero también de su decepción y expectativas por el Liverpool.
Lleva en el equipo de entrenamiento juvenil del Ejército Rojo desde los 8 años y ha jugado en Liverpool durante 26 años. Se puede decir que dedicó su mejor juventud a este equipo, lugar donde crecieron juntos. Su carrera ganó muchos títulos para el Liverpool y dejó muchos momentos destacados, el más famoso de los cuales fue una noche en Estambul.
Es el eterno capitán del Ejército Rojo. Es el alma del Liverpool y el tiempo no ha apagado su brillo.
"Nunca caminarás solo" Gerrard finalmente dejó el fútbol que amaba, pero siempre será el mejor equipo en el corazón de la gente del Liverpool.
Sneijder, el rey sin corona de Holanda, volvió a perder su sueño Sneijder lloró en la cancha.
En el Mundial de Sudáfrica 2010, la selección holandesa tuvo la mejor configuración entre la generación dorada, incluidos Sneijder, Robben, Robin van Persie, Huntelaar, De Jong, Van Bronckhorst, etc. Ambos estaban en la cima de sus carreras ese verano y ese año también era su oportunidad de ganar un título de alto perfil.
En la etapa final, después de 90 minutos de feroz batalla, los dos equipos llegaron 1:1 y finalmente perdieron ante España en la prórroga, que fue realizada por Inesta. En el momento en que sonó el pitido final, Sneijder no pudo ocultar su tristeza y arrepentimiento. Cuando la cámara pasó de los extasiados jugadores españoles a Sneijder, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras veía pasar la Copa del Mundo.
Aquella noche hacía mucho frío en Johannesburgo. Sneijder bajó del podio y se envolvió inconscientemente en un abrigo de algodón. En este momento, su corazón puede estar aún más frío.
Esa fue la mejor oportunidad para Holanda de deshacerse del rey sin corona, y también fue la mejor oportunidad para que Sneijder demostrara su valía, pero al destino siempre le gusta jugarle malas pasadas a la gente. Sólo se puede decir que el campeón holandés tiene que esperar, pero a Sneijder el tiempo se le acaba.
Los soldados del Ejército Naranja, motor del centro del campo holandés, dieron a Holanda un luchador indomable.