Quiero trabajar a tiempo parcial como contador.
Es necesario discutir este tema con usted. Primero, cómo evitar riesgos:
Primero, asumir trabajos a tiempo parcial de forma selectiva.
Los riesgos contables provienen principalmente de la fiscalidad, y la actitud de los empresarios hacia la fiscalidad afecta directamente a los riesgos fiscales que soporta la empresa. Para aquellas empresas que sólo quieran evadir impuestos, no los aceptaremos. Esto significa que el riesgo ya está alcanzado y el problema continuará. En cuanto a los fenómenos indeseables descubiertos tras la toma de control de estas empresas, es hora de actuar con decisión.
Segundo, recibo.
Una diferencia entre los contadores a tiempo parcial y los contadores a tiempo completo es que los contadores a tiempo parcial no trabajan y no comprenden las condiciones operativas de las empresas a tiempo parcial. Si un día hay una auditoría fiscal y el contable a tiempo parcial quiere eludir su responsabilidad alegando que no comprende la situación real, entonces este formulario de entrega de documentos será muy importante.
Cuando recuperamos los documentos originales de las empresas a tiempo parcial cada mes, debemos tener una orden de entrega y entregar claramente el número de documentos originales y anexos recibidos. Este tipo de orden de entrega no solo puede evitar disputas con el jefe, sino también decirle al recaudador de impuestos que somos contadores a tiempo parcial y que haremos lo que el jefe nos dé. Lo que hacemos no lo inventan nuestros contadores.
En tercer lugar, el documento debe estar firmado por la persona jurídica.
Todos los comprobantes de gastos presentados deberán estar firmados por la persona jurídica de la empresa a tiempo parcial. Si algo sucede algún día, primero debemos dejar que los profesionales legales asuman la responsabilidad. La empresa le pertenece y nosotros sólo somos trabajadores inmigrantes que ganamos unos cientos de yuanes al mes.
En cuarto lugar, sé estricto contigo mismo.
Los patrones no entienden las leyes tributarias y carecen de conciencia de riesgo. A veces algunos de sus comportamientos son inconscientes, pero nuestros contadores deben tenerlo claro. Ante algunos problemas, debemos recordarle lo que debe hacer y lo que no debe hacer. Los jefes que todavía son tercos incluso después de conocer lo que está en juego, deben atenerse a sus propios principios. Además de aclarar tus responsabilidades en documentos y órdenes de entrega, también debes sopesar los pros y los contras y aprender a decir no. No necesitamos esforzarnos por esos cientos de dólares.