¿Por qué las geishas, que han influido en la cultura japonesa durante 300 años, están en declive ahora?
Debido a que durante la Segunda Guerra Mundial, las geishas fueron capturadas como mujeres de solaz, lo que dejó una muy mala impresión en las mujeres japonesas modernas, muchas personas no están dispuestas a dedicarse a esta profesión.
Antes que nada, déjame corregirte. La habilidad de la geisha es estar sola. La geisha es en realidad una profesión noble en Japón. Al principio, debido a la grave mentalidad de superioridad masculina e inferioridad femenina en Japón, las mujeres japonesas no podían salir a voluntad. La profesión de geisha la realizaban los hombres. Pero cuando las mujeres gradualmente pudieron participar, el estatus de las geishas masculinas disminuyó rápidamente. Después de todo, el público era generalmente masculino y definitivamente había una preferencia por las artistas femeninas.
Las actuaciones de geishas en aquella época eran muy populares, e incluso había escuelas de formación especiales para enseñar habilidades de geisha, y las geishas mismas no eran prostitutas. Pero el verdadero declive de la profesión de geisha se produjo durante la Segunda Guerra Mundial.
El militarismo japonés estuvo rampante durante la Segunda Guerra Mundial y, sumado al impacto constante de la cultura occidental, la profesión de geisha fue gradualmente discriminada y su estatus comenzó a declinar. Después de todo, las geishas tienen requisitos muy altos de maquillaje cuando actúan y, a menudo, tienen que hacer algunos sacrificios por el bien de la actuación. Estas cosas de la antigua cultura japonesa son incomprensibles para los occidentales e incluso pueden parecer feas, por lo que los japoneses gradualmente pierden atención a la profesión de geisha.
Aunque las geishas también recordaron aprender danza y arte occidentales durante este período, esto no ayudó ni pudo restaurar el declive de la industria. Incluso después de que Japón lanzara su guerra de agresión, las geishas fueron reclutadas en el ejército y se convirtieron en mujeres de consuelo. En esa época, además de servir a los soldados japoneses, las geishas también tenían que ayudarlos a lavar su ropa. El ambiente de vida era pobre, por lo que muchas geishas enfermaron y murieron en otros lugares.
Este incidente también es una profunda educación para las mujeres japonesas. Incluso en los tiempos modernos, cuando muchas personas mencionan a las geishas, describen esta profesión como una profesión despreciable dedicada a complacer a los hombres. Es concebible que con tal impresión, quién tomaría la iniciativa de dedicarse a esta industria. Esta industria ya estaba arruinada cuando las geishas fueron capturadas y utilizadas como mujeres de consuelo. Por lo tanto, aunque el gobierno japonés intentó salvar esta forma de arte tradicional, todavía tuvo poco efecto. El declive de la profesión de geisha era una conclusión inevitable.