La rama automotriz de la matriz deberá asumir el tratamiento contable de sus gastos.
Si los coches pertenecen a la central, se deberá firmar un contrato de alquiler de coches y registrar las correspondientes tarifas de uso del vehículo.
Sin embargo, la depreciación del vehículo ya no la proporciona la sucursal, sino que sigue siendo a cargo de la oficina central.