Microsoft pone datos en el mar y Alibaba pone datos en el lago. ¿Cuál es el propósito de hacer esto?
Big data es el océano de información en el que nadamos todos los días: las grandes cantidades de datos que provienen de los sensores de nuestras computadoras, dispositivos móviles y máquinas. Las organizaciones utilizan estos datos para impulsar decisiones, mejorar procesos y estrategias y crear productos, servicios y experiencias centrados en el cliente. La razón por la que big data se define como "big data" no es solo por su enorme volumen, sino también por la diversidad y complejidad de su naturaleza. A menudo, supera la capacidad de las bases de datos tradicionales para capturarlo, gestionarlo y procesarlo. Además, los big data pueden provenir de cualquier parte del mundo que podamos monitorear digitalmente. ¿Satélites meteorológicos, dispositivos de Internet de las cosas (IoT), cámaras de tráfico, tendencias de las redes sociales? Estas son solo algunas de las fuentes de datos que se están extrayendo y analizando para hacer que las empresas sean más resilientes y competitivas.
Allá por 2018, Microsoft hundió todo su centro de datos bajo el mar de Escocia, provocando que 864 servidores y 27,6 PB de dispositivos de almacenamiento cayeran al océano a 117 pies de profundidad. Hoy, la compañía informa que su último experimento fue un éxito y revela hallazgos que sugieren que la idea de los centros de datos submarinos es en realidad buena.
A primera vista, puede parecer extraño arrojar un centro de datos completo bajo el mar, pero el equipo del Proyecto Natick de Microsoft planteó la hipótesis de que la ubicación conduciría a centros de datos más confiables y energéticamente más eficientes.
Microsoft está experimentando con centros de datos submarinos. En tierra, los centros de datos encontrarán problemas como la corrosión por oxígeno y humedad y el control de los cambios de temperatura. Pero en un entorno estanco con temperaturas estrictamente controladas, surgen pocos problemas. La idea es que este tipo de servidores se puedan implementar fácilmente en áreas grandes y pequeñas cercanas a las áreas donde se necesitan, permitiendo un mejor acceso local a recursos basados en la nube en más lugares. Los beneficios son enormes. Microsoft afirma que la tasa de fallos de los centros de datos submarinos es sólo una octava parte de la de los centros de datos terrestres, lo que supone una enorme mejora. Las tasas de falla más bajas son importantes porque es mucho más difícil reparar un servidor roto en un contenedor sellado en el fondo del océano.
La empresa lleva tiempo explorando la idea de servidores submarinos; allá por 2015, llenó con agua un centro de datos frente a la costa de California durante varios meses como prueba de concepto. Estas computadoras sobreviven el viaje. Sin embargo, esta ronda de pruebas está llevando más tiempo y tiene como objetivo demostrar que la empresa puede realizar la tarea a una escala realista y puede construirla y producirla para uso en el mundo real.