¿Qué se siente al morir lentamente de hambre?
Todo el cuerpo no tiene sensación.
Si no comes durante los primeros días, tu cuerpo comenzará a consumir sus propios nutrientes almacenados. El cuerpo comienza a consumir reservas de energía: carbohidratos, grasas y luego la porción proteica del tejido. Al principio tendrás mucha hambre, pero después de un tiempo ya no sentirás hambre, tu metabolismo se ralentizará, tu cuerpo no podrá regular la temperatura y tu sistema inmunológico se debilitará.
Después de que las personas carecen de los nutrientes que necesita el cuerpo humano durante semanas o meses, el cuerpo comenzará a producir reacciones patológicas. Comenzaron a aparecer problemas como hipoglucemia y mareos. Las personas padecen una grave escasez de alimentos durante mucho tiempo y los recursos almacenados en el cuerpo se consumen. El resultado es una pérdida significativa de peso y una pérdida gradual de tejidos corporales.
Cuando el cuerpo no puede satisfacer las necesidades básicas con la energía almacenada y no puede proporcionarle los nutrientes necesarios, músculos como el corazón y los pulmones comienzan a atrofiarse, la persona se debilita y la temperatura corporal desciende. Las personas pueden volverse irritables y tener dificultad para concentrarse.
Además de los músculos, no existe otra sustancia que el cuerpo pueda consumir. La proteína almacenada comienza a utilizarse, lo que significa que la muerte no está muy lejos. En las etapas finales de la inanición, las personas experimentan alucinaciones, convulsiones y latidos cardíacos irregulares. Al final, el corazón dejará de latir.