Cuando nos encontramos con violencia doméstica en nuestra vida diaria, ¿cómo debemos abordarla adecuadamente?
Puedes contárselo a tus amigos o familiares. Y documente cualquier evidencia de violencia doméstica que encuentre. Esta será una prueba contundente cuando denuncie el delito a la policía en el futuro.
Si tu cuerpo ha sido golpeado, toma una fotografía de cualquier hematoma, corte o marca y guárdala.
Si envía mensajes de texto, correos electrónicos o notas escritas amenazantes o coercitivos, guárdelos e inclúyalos en sus archivos.
Todas las pruebas deben conservarse adecuadamente para evitar que los abusadores domésticos las descubran y eliminen.
Cuando nos encontramos con violencia doméstica a nuestro alrededor, debemos detenerla en lugar de mirar con frialdad. Cualquier acto de violencia está mal.
La violencia doméstica es de hecho un comportamiento extremadamente malo. No sólo daña el cuerpo, sino que también daña los sentimientos y la confianza entre marido y mujer. Esto es extremadamente perjudicial para el mantenimiento normal de la familia. Sin embargo, ante la violencia doméstica, deberíamos tomar medidas más correctas en lugar de pagar a la otra parte con la misma violencia.
La violencia doméstica puede ser abuso emocional, mental, físico o sexual, o cualquier combinación de ambos. Las víctimas de violencia doméstica pueden pasar por un largo proceso entre episodios de abuso, manteniendo aficiones y preocupaciones cuando no están en medio de la violencia doméstica. Como resultado, algunas víctimas pueden no estar seguras de si realmente han sufrido violencia doméstica. Si realmente te hacen sentir así, estás en una relación abusiva.
No todas las relaciones abusivas comienzan de esta manera y, a veces, pueden pasar meses o años antes de que el perpetrador se vuelva violento. El abuso se ve diferente en cada relación violenta.