Significado de infección
“Infección” se refiere al proceso en el que el cuerpo es invadido por patógenos (como bacterias, virus, etc.), y los patógenos se multiplican en el cuerpo humano y producen lesiones.
Las infecciones se pueden transmitir de diversas formas, incluido el contacto directo, la propagación por gotitas, la propagación por el aire, la propagación por vectores biológicos, etc. Las infecciones son contagiosas, lo que significa que el patógeno puede transmitirse de persona a persona. El diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas son fundamentales para proteger la salud pública. "Infeccioso" significa que el patógeno puede transmitirse de persona a persona. La infecciosidad a menudo está determinada por la biología del patógeno. Por ejemplo, algunos patógenos se pueden transmitir a través de gotitas, mientras que otros solo se pueden transmitir por contacto directo.
"Enfermedad" se refiere a un estado anormal del cuerpo causado por una infección. La gravedad de la enfermedad depende del tipo de patógeno y del estado del sistema inmunológico del huésped. Algunos patógenos pueden provocar resfriados leves, mientras que otros pueden provocar enfermedades graves, como el cáncer y el SIDA. “Prevención” significa prevenir la infección controlando su propagación. Las formas de prevenir la infección incluyen la vacunación, una buena higiene y evitar el contacto con fuentes conocidas de infección.
La importancia de la vacunación:
La necesidad de la vacunación es proteger eficazmente a las personas de la infección, prevenir la propagación y prevalencia de enfermedades e incluso eliminar las enfermedades infecciosas. La vacunación beneficia no sólo a los individuos sino también a la sociedad. Si una cierta proporción de la población está vacunada, se puede crear un efecto de inmunidad colectiva, reduciendo así la propagación de la enfermedad en la sociedad. Sin embargo, la vacunación no sólo es necesaria durante los períodos epidémicos. Si se interrumpe la vacunación, las enfermedades infecciosas controladas reaparecerán e incluso provocarán brotes a gran escala.
Por ejemplo, en 1974, se informaron reacciones neurológicas graves en el Reino Unido después de la vacunación con la vacuna contra la difteria y el tétanos, lo que provocó preocupación pública sobre la vacunación. La tasa de vacunación cayó del 81% al 31%. eso, la epidemia británica de tos ferina La tasa de incidencia aumentó de 100 a 200 veces, lo que resultó en una epidemia de tos ferina. Por lo tanto, no importa desde la perspectiva de la seguridad personal o la seguridad social, debemos vacunarnos activamente.