La incapacidad de controlar las emociones es el peor enemigo del especulador.
Para las personas, la esperanza es algo bueno y muy importante para la supervivencia humana, pero en el mercado de valores, la esperanza es lo mismo que la ignorancia, la codicia, el miedo y la racionalidad distorsionada, porque en el mercado, la esperanza Le ayudarán a encubrir los hechos, pero el mercado sólo reconoce los hechos. Los resultados son objetivos y nunca cambian.
El mercado no cambiará, la naturaleza humana no cambiará y el principal enemigo de los inversores viene de dentro. La esperanza y el miedo son la naturaleza humana. Si el mercado va en su contra, no se haga ilusiones. Todos cometemos errores. Si te equivocas, admítelo. No es demasiado tarde para hacer las paces. No espere hasta que se acaben todas las muestras y al final se arrepienta.
Cuando el mercado se mueve según tus deseos, tendrás miedo de que el mercado se coma tus ganancias, por lo que sales temprano y al final no ganarás tanto dinero.
Un inversor profesional debe superar primero dos instintos muy arraigados: la esperanza y el miedo. Restringe lo que te hace naturalmente impulsivo. Cuando todos tienen esperanza, hay que tener miedo y actuar según la mentalidad pública. No eres diferente a un jugador. La gente debería pensar más, no ser terca y aumentar gradualmente el límite de pérdidas cuando obtenga ganancias. Cuando caiga por debajo de su nivel de stop loss, saldrá a tiempo. Incapaz de aceptar la influencia de las emociones.
Recuerde, si un inversor no tiene autodisciplina, planes y estrategias, sus operaciones muchas veces caerán en una trampa emocional. La autodisciplina es libertad. Un inversor sin un plan claro, como un general sin un plan de batalla factible, sólo afrontará el fracaso. Si quieres aprender teoría holográfica, puedes hacer clic para ingresar. Finalmente, les deseo felices inversiones.