Me desperté temprano y descubrí que faltaba el primer piso.
Por la mañana, me levanté como de costumbre y abrí las cortinas. La vista frente a mí me sorprendió. ¡El pasillo del primer piso había desaparecido! Rápidamente me puse la ropa y corrí escaleras abajo para comprobar la situación.
Paso uno: Confirma la situación
Caminé hasta el primer piso y descubrí que el pasillo efectivamente había desaparecido, reemplazado por una pared. Empecé a sentirme un poco nervioso. ¿Pasó algo? Llamé rápidamente al número de teléfono de la propiedad, pero nadie contestó el teléfono.
Paso 2: Buscando pistas
Empecé a buscar pistas para ver si alguien sabía lo que estaba pasando. Pregunté a los vecinos de arriba y me dijeron que no sabían lo que pasó. Fui a centros comerciales y supermercados cercanos, pero no obtuve ninguna información útil.
Paso 3: Investigar a la empresa inmobiliaria
Como nadie contestó el teléfono, decidí ir a la empresa inmobiliaria para investigar la situación. En la inmobiliaria encontré al responsable y me dijo que estaban reformando el salón y que había que derribar algunas paredes, por lo que el salón estaba cerrado temporalmente.
Paso 4: Resuelve el problema
Le pregunté al responsable cuánto tiempo tardaría la renovación y me dijo que esperaba que tardara unos dos meses. Hice algunas sugerencias de seguridad y conveniencia, como brindar acceso temporal durante el cierre del vestíbulo para facilitar la entrada y salida de los residentes. El responsable dijo que considerarían mis sugerencias y solucionarían el problema lo antes posible.