¿Cuál será el impacto del derribo repentino de viviendas de segunda mano en los préstamos hipotecarios?
Un préstamo hipotecario para vivienda es un contrato de préstamo y una relación de préstamo en términos jurídicos. La expropiación y demolición de viviendas son acciones gubernamentales y no afectarán la relación de deuda entre las dos partes. La persona expropiada puede optar por una compensación monetaria, lo que significa que incluso si la propiedad es demolida, sus derechos de propiedad no se verán perjudicados. El prestatario puede continuar ejecutando el contrato o liquidar anticipadamente la hipoteca por su cuenta.
2. En caso de compensación no dineraria, la parte demoledora deberá ayudar a las familias derribadas a pagar sus deudas con el banco o cambiar la garantía.
Antes de la demolición, es necesario aclarar la relación de deuda y de poder relacionada con la casa. Si no se trata de una compensación monetaria, la parte demoledora debe saldar la deuda del banco y firmar un acuerdo de demolición con el propietario para obtener el derecho a demoler la casa. Por lo tanto, para los propietarios que reciben una compensación no monetaria, la parte de la demolición debe dar prioridad a ayudarlos a pagar los préstamos bancarios; para los propietarios que eligen el reemplazo de los derechos de propiedad, la parte de la demolición debe ayudarlos a convertir las casas originalmente hipotecadas al banco en casas de reasentamiento. y volver a firmar un contrato de préstamo de vivienda con el banco.
Condiciones del préstamo hipotecario para vivienda de segunda mano:?
1. Tener residencia urbana permanente o situación de residencia vigente.
2. Tener una carrera e ingresos estables, buen crédito y capacidad para pagar el capital y los intereses del préstamo.
3. Tener un contrato o convenio para la compra de una casa.
4. Ser capaz de pagar un anticipo no inferior al 50% del precio de tasación de la defensa nacional después de la compra total.
5. Aceptar utilizar la casa adquirida como hipoteca, o aportar bienes reconocidos por el banco prestamista como hipoteca o prenda, o una unidad o persona física con calificaciones de garantía y capacidad de compensación suficiente para servir como garante. reembolsar el principal y los intereses del préstamo y asumir la responsabilidad solidaria.
6. Otras condiciones que estipule el banco prestamista.