¿Cómo entienden los inversores novatos los estados financieros?
El balance es la base de los tres estados. Usando la analogía del cuerpo humano, el balance es como el "esqueleto" del cuerpo humano. Cuanto más grandes sean los huesos, mejor. Lo más importante es ser fuerte. Lo mismo ocurre con las empresas. No podemos perseguir ciegamente la expansión de la escala de activos, sino que debemos esforzarnos por mejorar la calidad de los mismos.
Correspondiente a los huesos, la cuenta de resultados es como el “músculo” del cuerpo humano. Los músculos requieren fuerza, impacto y potencia explosiva, así como resistencia y vigor. Si los músculos de una persona están débiles, no importa cuán fuertes sean sus huesos, siempre enfermará. El estado de pérdidas y ganancias es el mismo que el de las personas. Tienen mucho miedo de estar "hinchados". Se ven bien, pero en un estado poco saludable están llenos de grasa, aceitosos y blandos. Una cuenta de resultados "inflada" no favorece el desarrollo saludable a largo plazo de la empresa e incluso puede provocar diferentes enfermedades en el futuro.
Con huesos fuertes (balance general) y músculos fuertes (estado de pérdidas y ganancias), lo más importante en este momento es tener una "sangre" saludable: un estado de flujo de efectivo fluido. El estado de flujo de efectivo es un informe importante para probar y analizar el flujo de efectivo y la calidad del efectivo de una empresa. A través del análisis y la interpretación del estado de flujo de efectivo, los gerentes e inversionistas corporativos pueden comprender el "mecanismo hematopoyético" (flujo de efectivo generado por las actividades operativas), el "mecanismo de transfusión de sangre extracorpórea" (flujo de efectivo generado por las actividades financieras) y la "flebotomía" de la empresa. ¿Cómo funciona el "mecanismo" (flujo de efectivo generado por actividades de inversión) para comprender la verdadera situación de la empresa y evitar un "suministro de sangre insuficiente" o un "suministro de sangre insuficiente"?