Supervisión por el Instituto Japonés de Contadores Públicos Certificados
La estructura de gobierno de las empresas japonesas consta de dos partes: el consejo de administración y los auditores legales de la empresa. La junta directiva normalmente desempeña funciones de gestión y supervisa a cada director y alta dirección. Los síndicos son independientes del directorio y son responsables de la supervisión y seguimiento del directorio y de los directores. Los auditores legales son una parte integral de la estructura de gobierno corporativo de Japón.
El comité de auditoría estatutario de Japón tiene la función de supervisar a los auditores externos. Según la Ley de Auditoría Especial, durante el proceso de auditoría se debe establecer una relación estrecha entre el auditor externo y el revisor fiscal de la empresa. Al final de cada año, el auditor externo presenta los resultados de la auditoría del informe financiero anual. Los síndicos de cada sociedad deben examinar los informes de auditoría de los auditores externos, informar al comité de auditoría estatutario, presentar sus respectivos informes de auditoría al consejo de administración e informar los resultados de la auditoría a la asamblea general de accionistas. Para el desempeño de sus funciones, los auditores legales suelen necesitar la asistencia del departamento de auditoría interna y de los auditores externos. Cuando sea necesario, los comisarios podrán solicitar a los auditores externos que les informen.
Según la "Ley Especial de Auditoría" revisada en 2002, las empresas pueden establecer comités de auditoría para reemplazar a los comités de auditoría estatutarios, pero esta disposición no es obligatoria. Los nuevos términos entrarán en vigor el 6 de abril de 2003.