Fotografía ¿Cómo tomar fotografías en una playa nevada?
El hielo y la nieve, como la arena, engañarán al exposímetro: los blancos brillantes provocarán una subexposición, porque, no lo olviden, el exposímetro toma su lectura del 18% de gris. La forma más sencilla de compensar es obtener una lectura de una tarjeta gris o un paisaje que sepa que está en los tonos medios. Asegúrese de que esté bajo la misma luz que el sujeto y que el medidor no lea sobre un fondo brillante. Si se trata de una toma importante, utilice la exposición envolvente. Si toma muchas fotografías del mismo paisaje y ha determinado la cantidad de subexposición con su exposímetro, puede configurar el dial de compensación de exposición para que compense automáticamente. Si su cámara no tiene dicho dial, puede cambiar el valor ISO para "engañar" al exposímetro. Por ejemplo, si utiliza una película ISO 200, a 1/250 de segundo, el exposímetro marca F/16. De la tarjeta gris se obtiene una lectura de F/11, a 1/250 segundos. Cambiar el valor ISO a 100 compensará una parada. Recuerde, reducir a la mitad el valor ISO duplica la cantidad de luz necesaria para llegar a la película. No olvide volver a la configuración original después de disparar. Si hace buen tiempo, salga temprano en la mañana o al final de la tarde. La luz del sol en ángulo bajo permite que la nieve muestre más detalles y textura que durante el día. Evite disparar cuando el sol esté directamente detrás de usted. La luz se refleja directamente desde la nieve hacia la lente, lo que generalmente le brinda un efecto blanco. Si fotografía deportes (esquiadores o trineos), consulte el capítulo Deportes para obtener más detalles y aprender a congelar o capturar el movimiento. En condiciones de mucho frío, debemos intentar mantener la batería de la cámara a una temperatura de funcionamiento efectiva. Normalmente pongo la cámara en mi chaqueta, la saco cuando disparo y luego la vuelvo a poner cuando bajo a un lugar determinado. Recuerde también que la piel se adherirá al metal extremadamente frío, así que pegue con cinta adhesiva todas las superficies de contacto de antemano. No olvides el punto donde tu nariz toca la cámara. No te olvides de la condensación cuando vuelvas al interior en días muy fríos. Sella la cámara en una bolsa de plástico mientras todavía estés en el frío, luego caliéntala cuando regreses a una habitación con calefacción antes de volver a abrir la bolsa. Busque los detalles que realmente explican el "frío": un pájaro acurrucado en sus plumas, un niño cuyos ojos acaban de emerger de un plumífero brillante, el aliento suspendido en el aire cuando dos personas hablan, el hielo en la barba. Consejo: tenga mucho cuidado al fotografiar nieve que cae con flash. El flash sólo iluminará el copo de nieve más cercano, no el resto.