El significado y la connotación de una pintura que cambió la vida de Obama
Según un informe del "Independent" británico del 19 de noviembre, Obama pronunció un discurso llamado "Audacia de la esperanza" en la Convención del Partido Demócrata de Estados Unidos en 2004. Este discurso lo hizo famoso y lo hizo famoso. En 2006 se publicó un libro con el mismo nombre. De hecho, la frase "Audacia de la esperanza" proviene de un comentario hecho por su ex pastor, Wright, sobre una pintura que hizo llorar al propio Obama.
En el cuadro "Esperanza" se representa a una joven sentada en la tierra, que simboliza el mundo, con la cabeza gacha, los ojos cubiertos con vendas y tocando un instrumento musical con un solo cuerda que queda en su mano de la antigua lira griega y escuche atentamente la suave música producida por esta cuerda. El fondo es una luz azul de la mañana. La atmósfera del universo es nebulosa y caótica. La niña sentada en la tierra es un símbolo. Simboliza el amor humano, la fe y la muerte. En una palabra, simboliza una vida hermosa. La intención original del pintor era perseguir una gran emoción que incitara a la gente a pensar. Pero la imagen no logró el efecto que esperaba. Esta imagen simbólica femenina trae al espectador la impresión de vacilación, vacilación y "vida incognoscible". En otras palabras, como vida hermosa, está llena de contradicciones con el mundo. Depende del mundo y el mundo no le ofrece ningún consuelo. Incluso ella misma es desconocida. Por lo tanto, la niña del cuadro tiene un fuerte sentimiento de pérdida del destino. Lo que espera obtener es el sonido de la única cuerda que queda, que revela una sensación de crisis existencial. El ambiente es muy deprimente, aunque el artista pintó esta imagen de manera muy lírica, lo que fácilmente puede hacer que la gente sienta lástima.
Wright explicó: "Aunque la mujer tenía moretones y sangre en el cuerpo, su ropa estaba hecha jirones y sólo le quedaba una cuerda en el arpa, parecía alguien de Hiroshima o Sharpeville. Aunque el El mundo fue destrozado por la guerra, aunque el mundo fue devastado por el odio, aunque el mundo fue devastado por la sospecha, y aunque el mundo fue devastado por la enfermedad, aunque el mundo está lleno de hambre y codicia, aunque su arpa fue destruida. Sólo una cuerda, pero esta mujer todavía tiene una esperanza intrépida, en la única cuerda que le queda, de tocar música y alabar a Dios”.