Fotografía: la obra maestra de Bresson.
El tema de esta foto no es importante, pero es la obra maestra de Bresson. Muestra a un niño: sosteniendo una gran botella de vino en una mano, caminando a casa con gran ambición, como si hubiera completado una tarea ardua y gloriosa. Los personajes de las fotografías son muy naturales y reales, lo que demuestra las hábiles habilidades de captura de Bresson. La captura es el método básico en el que Bresson insistió durante toda su vida. Nunca interfirió con sus súbditos. Esta foto es una obra representativa del arte instantáneo de Bresson. La figura saltadora del hombre en primer plano es como la chica saltadora del cartel publicitario detrás de él, haciéndose eco entre sí y volviéndose interesante en consecuencia. Este momento del rodaje es también el "momento decisivo" en la mente de Bresson.