¿Qué lecciones puede aprender el sistema de Bretton Woods del desarrollo de China?
Pero no hay necesidad de exagerar la similitud. Aunque Estados Unidos ha experimentado un declive económico relativo, en comparación con China, está lejos de caer en la situación del Reino Unido en los años cuarenta. El dólar estadounidense todavía representa el 63% de las reservas de divisas del mundo y puede emitir bonos utilizando la moneda que imprime (esto es diferente del Reino Unido en aquel entonces, porque tenía que pedir prestado dólares estadounidenses). Durante la crisis del Canal de Suez de 1956, la administración Eisenhower amenazó con retirar la asistencia financiera del FMI al Reino Unido porque si la cantidad total de valores británicos en su poder se distribuyera equitativamente entre cada ciudadano estadounidense, cada persona sólo tendría 1 dólar, por lo que la crisis de la libra Fue provocado El costo es mínimo. Hoy en día, si la cantidad total de valores estadounidenses en poder de China se distribuyera equitativamente entre cada ciudadano chino, sería aproximadamente 65.438 dólares + 0.000 dólares por persona. Por lo tanto, si China lanza una crisis del dólar para darle una lección a Estados Unidos, entonces, al menos en el corto plazo, China misma sufrirá tanto como Estados Unidos.
P: ¿Qué lecciones importantes aportó la Conferencia de Bretton Woods a los responsables de la formulación de políticas en la actual reforma del sistema financiero internacional?
Respuesta: La Conferencia de Bretton Woods fue esencialmente un acuerdo entre dos países. Uno es Estados Unidos, el país acreedor más grande del mundo, y el otro es el Reino Unido, el país deudor más grande de Estados Unidos; sus políticas son cruciales para la estabilidad financiera global. Estados Unidos acordó ayudar a los países con graves déficits de cuenta corriente, y estos países prometieron abandonar la devaluación competitiva de sus monedas. Ahora, desde una perspectiva política, desarrollar una hoja de ruta para la reforma monetaria cooperativa parece estar muy fuera de alcance. Ni China, el mayor acreedor del mundo, ni Estados Unidos, el mayor deudor de China, parecen dispuestos a sublimar su poder existente en el ámbito monetario hasta convertirlo en una abstracción que pueda beneficiar al mundo entero. Esto significa que en la reforma del sistema monetario y financiero global será difícil coordinar las relaciones entre países y puede surgir confrontación.