¿Es mejor una relación P/E más grande o una relación P/E más pequeña?
La relación precio-beneficio en sí es un método de valoración relativa y un indicador del nivel de valoración de las acciones. El uso de este indicador en sí es, en principio. Las empresas de diferentes industrias no pueden simplemente comparar las relaciones precio-beneficio. Incluso las empresas de la misma industria se encuentran en diferentes ciclos de vida y tienen diferentes niveles de valoración. Si se ignora la premisa básica, no tiene sentido simplemente comparar valores y dichas comparaciones estarán sesgadas. Para una empresa que cotiza en bolsa, al medir la relación precio-beneficio, debe combinarse con su crecimiento, riesgo y capital. En términos generales, cuanto mayor es el crecimiento, mayor es la relación P/E. Por ejemplo, una empresa con una tasa de crecimiento del 50% puede, en principio, soportar una relación P/E de 50 veces o más, mientras que una empresa con una tasa de crecimiento baja, como una tasa de crecimiento del 10%, no puede proporcionar márgenes de beneficio altos; Cuanto mayor sea el riesgo, menor será la relación P/E. Por lo tanto, no tiene sentido utilizar únicamente la relación precio-beneficio para evaluar la calidad de una acción. Debe combinarse con la situación real de la empresa. No tiene sentido analizar una acción al margen de los fundamentos de la empresa. Sería demasiado fácil juzgar la sobreestimación y la subestimación simplemente comparando valores numéricos. No es tan simple. La valoración debe juzgarse en función de la situación real de la empresa. La relación precio-beneficio es el método de valoración más utilizado y común, pero si se utiliza incorrectamente, también puede dar lugar a errores de juicio, lo que lleva a la selección de empresas que parecen estar infravaloradas pero que en realidad están muy sobrevaloradas, o incluso empresas con fundamentos pobres. Una vez que elija una empresa de este tipo, será difícil obtener ganancias en el futuro. Hablando objetivamente, cuando el crecimiento es consistente y los riesgos y los requisitos de capital son aproximadamente equivalentes, cuanto menor sea la relación P/E, mejor; de lo contrario, tales comparaciones carecen de sentido. Esta comparación debe basarse en determinadas premisas. Sin estas premisas, la comparación aislada no tiene sentido.