¿Qué lunares tienen más probabilidades de volverse cancerosos?
Existen dos tipos de lunares: uno son las "hemorroides intradérmicas", que crecen entre la dermis y el tejido subcutáneo. Son benignos y no se vuelven cancerosos. El segundo es el "nevo de la unión", que se produce en la unión de la epidermis y la dermis. Es maligno y propenso al cáncer.
1. Aumenta rápidamente de tamaño o profundiza en el color en un corto periodo de tiempo.
2. Suele cambiar de color en un corto periodo de tiempo, de marrón a negro, y de negro a negro y marrón pío.
3. Los bordes se vuelven irregulares, aparecen manchas negras parecidas a satélites a su alrededor y la superficie se vuelve irregular.
4. Aparecen nódulos duros en el medio o alrededor del lunar, que pueden causar dolor.
5. El color del lunar desaparece, se inflama, se ulcera, sale pus o sangra.
6. Los que nacen cerca de los ganglios linfáticos provocarán un agrandamiento de los ganglios linfáticos.
7. Las personas mayores de 30 años deben tener cuidado con los lunares nuevos.
8. Los topos tienen miedo de ser perforados por objetos punzantes, así que no los hurgues ni los excaves con una aguja.
9. El color del nevo pigmentado benigno se intensificará cuando los niños entren en la pubertad y las mujeres durante el embarazo.