Los corredores de valores nacionales invitan a los clientes a especular con oro y divisas en plataformas extranjeras.
En casos graves, como defraudar a inversores para que compren y vendan valores y causar grandes pérdidas a los clientes, también pueden ser considerados penalmente responsables. La firma de corretaje no le reveló los riesgos del mercado de valores, pero hizo múltiples declaraciones de alto rendimiento durante el proceso de introducción del negocio, engañando gravemente a los clientes y causando graves pérdidas a los clientes, por lo que debe ser considerado penalmente responsable. Al mismo tiempo, las sociedades de valores también deben asumir las correspondientes responsabilidades solidarias.