¿Qué debo hacer si me acosan en el trabajo?
Ya sea en la escuela o en el trabajo, siempre hay cosas que no queremos o no queremos hacer, pero en algunas situaciones, podemos vernos obligados a hacer estas cosas o enfrentarnos a otras. Danos la situación de usando zapatos pequeños. Entonces, ¿cómo no hacer esas cosas que no queremos hacer y cómo podemos evitar que otros nos pongan zapatos pequeños?
En primer lugar, debemos aclarar nuestra posición y actitud. Si realmente no quieres hacer algo, entonces debes expresar tu actitud y no ceder fácilmente. Expresa tus pensamientos y razones, deja que los demás sepan lo que piensas y muestra respeto y comprensión por la comprensión de la otra persona en lugar de simplemente decir: "No quiero hacerlo". Además, no debemos desviarnos de nuestro camino para hacerlo. Preocúpate por las reacciones de los demás. Haz cosas que no quieras hacer, incluso si eso significa decepcionar o enojar a los demás. En tales circunstancias, debemos fortalecer nuestra postura y actitud y mantener el respeto por nosotros mismos y la dignidad.
En segundo lugar, debemos pensar y aprender a tratar con aquellos que pueden poner zapatos pequeños en nuestros zapatos. En algunos casos, pueden ser nuestros supervisores, colegas, familiares o amigos. Al tratar con estas personas, debemos mantener un pensamiento claro, una actitud tranquila y una toma de decisiones decisiva. Si sabes que quieren que hagas algo y no estás dispuesto a hacerlo, entonces debes expresar tu negativa lo antes posible sin darles ningún malentendido o malentendido. Y la otra parte también necesita comprender claramente sus razones y opiniones, para que la comunicación pueda mantenerse abierta.
En tercer lugar, debemos aprender a rechazar las solicitudes u órdenes de otras personas. En algunos casos, podemos encontrarnos con personas que tienen una distribución desigual de tareas o incumplen con sus deudas. Necesitamos expresar claramente nuestro rechazo y al mismo tiempo indicar que esto no nos volverá a afectar en el futuro. Si no somos firmes, los demás nos intimidarán y manipularán fácilmente. Por lo tanto, necesitamos practicar y aprender constantemente a expresar nuestras ideas y perfeccionar nuestra elocuencia y habilidades sociales.
Finalmente, necesitamos aprender a disciplinarnos y animarnos. Si los demás nos influyen con demasiada facilidad, nos volvemos propensos a abandonar nuestras propias opiniones y posiciones, lo que puede tener un impacto negativo en nuestra confianza en nosotros mismos y nuestra identidad. Por lo tanto, podemos intentar encontrar algunos métodos de automotivación y estímulo, como el recordatorio, la concentración, la relajación, etc. Estos métodos pueden ayudarnos a mantener una mentalidad positiva y un cuerpo sano.
En definitiva, debemos aprender métodos de autoprotección y autodisciplina para evitar ponernos en el lugar de los demás, y al mismo tiempo, debemos mantener nuestra propia postura y actitud tanto como sea posible. posible mantener el respeto por uno mismo y la dignidad. No importa las dificultades y presiones que enfrentemos, debemos creer en nuestro propio valor y capacidades y nunca rendirnos ni escapar.