Los camareros no pueden decir nada a los huéspedes del hotel.
En segundo lugar, el lenguaje es apropiado. Cuando hablamos de la "voz de bienvenida", debemos prestar atención a la dirección adecuada, el saludo cortés y el lenguaje preciso para que sea adecuado al entorno lingüístico local en ese momento, que sea a la vez decente y natural. También sea cortés.
El tercero es el desempeño adecuado. Cuando el personal de servicio toma la iniciativa de saludar a los clientes, debe igualar sus expresiones y comportamiento. En circunstancias normales, lo más tabú a la hora de saludar a los clientes es el comportamiento inexpresivo y anormal. Lo correcto es sonreír, mirar a la otra persona y asentir.
Las visitas y recepciones son vínculos esenciales en la interacción social.