La relación entre tipos de cambio fijos y reservas de divisas
Bajo un sistema de tipo de cambio fijo, la moneda nacional está vinculada a las reservas internacionales, es decir, el tipo de cambio entre ambas es fijo. Para mantener este estado, nuestro gobierno sólo puede manipular el tipo de cambio mediante transacciones de divisas en el mercado de divisas.
Los tipos de cambio fijos tienen un gran impacto en las reservas de divisas. La razón principal es que el país implementa una política de tasa de interés fija. Según esta política, el valor del RMB no está regulado por el mercado, lo que genera elevadas reservas de divisas. Por ejemplo, con un dólar se compra una pastilla de jabón en el extranjero y luego se vuelve a vender. Las empresas importadoras sufren pérdidas. Por tanto, nadie quiere comprar dólares devueltos. Porque no vale la pena.
Las reservas de divisas, también conocidas como reservas de divisas, se refieren a los activos en divisas mantenidos por los bancos centrales y otras agencias gubernamentales en varios países para satisfacer las necesidades de pagos internacionales. Las formas específicas de reservas de divisas incluyen: depósitos gubernamentales a corto plazo en el extranjero u otros medios de pago que puedan cobrarse en el extranjero, como valores extranjeros, cheques, pagarés, giros en moneda extranjera de bancos extranjeros, etc. Se utiliza principalmente para compensar el déficit de la balanza de pagos, intervenir en el mercado de divisas y mantener el tipo de cambio de la moneda nacional.
Un tipo de cambio fijo se refiere a una relación fija entre los tipos de cambio basada en el contenido de oro de una moneda. Básicamente, la autoridad monetaria fija el tipo de cambio de la moneda nacional frente a otras monedas y limita las fluctuaciones dentro de un cierto rango para garantizar la estabilidad del tipo de cambio.