En el mercado de valores, ¿a qué le temen más los expertos en el mercado de valores?
No soy un experto, pero sí un veterano.
¡Tengo miedo de muchas cosas en la bolsa!
1. Miedo a los acontecimientos del cisne negro y se deprimirá una vez que sucedan. Por ejemplo, el año pasado, durante las vacaciones del Festival de Primavera, cuando la epidemia se estaba propagando, ¡la gente fue asfixiada desde el principio!
2. Me temo que la cara falsa de la empresa cambiará. Una vez expuesto, el interior se vuelve tapado. Si quieres resolverlo, ¡tienes que quitarle un poco de piel! ¡Como esas acciones excluidas de la lista!
3. Me temo que la extrema excitación del mercado de valores significa que el mercado de valores no está lejos de un punto de inflexión o ajuste, ¡y los fondos comenzarán a reducirse!
4. Tengo miedo de recibir malas noticias durante las largas vacaciones, ya sean extranjeras o nacionales, siempre que estén relacionadas con las acciones que tengo, ¡puedo estar implicado!
5. Me temo que cuando el mercado de valores esté subiendo, algunas celebridades publicarán repentinamente comentarios y artículos en medios importantes, ¡lo que a menudo perjudicará al mercado de valores!
¡Hay muchísimos miedos!
Operar en el mercado de valores es como caminar sobre hielo fino. Sea siempre prudente y prudente, como un pájaro asustado, dispuesto a escapar en cualquier momento. De esta manera, los operadores de bolsa no se atreverán a beber demasiado, dormir demasiado y estar inactivos todo el tiempo.
¿Hay alguna manera de no tener miedo?
La respuesta es: ¡apéguese a la inversión en valor!
Como inversor de 25 años, no soy un experto, pero he visto altibajos en los últimos 25 años, ¡así que debería ser un veterano!
Permítanme hablar de lo que más temo:
El primero es la preocupación por los riesgos sistémicos. Fue como un terremoto en la naturaleza, sin previo aviso, de repente y con un palo, no había posibilidad de escapar.
En segundo lugar, me temo que si el mercado es demasiado bueno, los riesgos aumentarán. Siempre que todo el mundo es un dios de las acciones y gana dinero sin importar lo que compre, es cuando el mercado termina y la fuerza principal huye.
El tercero es el miedo a una gestión con dobles estándares y a una aplicación selectiva por parte de la dirección. El mercado iba bien, pero la dirección salió a mostrar su presencia, intervino aleatoriamente, emitió alertas tempranas todos los días, prestó atención a las cartas todos los días y proporcionó orientación en la ventana, lo que hizo que el mercado fuera intermitente y inestable.
Son vivencias y vivencias personales que aún están frescas en mi memoria. ¡Escúpelo y compártelo con todos!