Los retiros y redepósitos se consideran violaciones de crédito.
El cash-in se refiere a aprovechar las diferencias sutiles entre los precios del mismo producto o de productos casi equivalentes en diferentes mercados.
Los titulares de tarjetas, junto con los comerciantes, violan las leyes y regulaciones nacionales sobre franquicias de negocios financieros al pasar sus tarjetas a través de máquinas POS virtuales y cobrar tarjetas de crédito disfrazadas.