El médico fue defraudado con más de 100.000 yuanes y ridiculizado por "leer el libro en vano". ¿No es el mentiroso el que realmente merece ser criticado?
Es el mentiroso quien realmente debe ser criticado. No podemos atribuir la culpa a la víctima sólo porque ésta es débil en defensa, e ignorar que el mentiroso es la fuente de todo mal.
Recientemente, la Oficina de Seguridad Pública Municipal de Wuhan recibió un informe. La víctima era un estudiante de doctorado de una universidad de Wuhan. Según el informe del estudiante, recibió una llamada de un estafador que se hacía pasar por un miembro del personal de la Comisión Reguladora Bancaria de China. El estafador afirmó que el préstamo se había procesado en línea en violación de las regulaciones y debía cancelarse de inmediato, de lo contrario su informe crediticio. se vería afectado. Se le pidió al estudiante que solicitara un préstamo en línea y transfiriera el monto del préstamo de 100.000 yuanes al estafador para cancelar la cuenta. Obviamente, el estafador estaba utilizando el engaño más bajo y común, y la policía había publicado mucha información antifraude sobre este tipo de fraude, pero el estudiante aún le creyó al estafador y remitió el dinero a la otra parte.
Tan pronto como se reveló el incidente, suscitó una discusión generalizada en la sociedad. Sin embargo, todos señalaron con el dedo culpable a este estudiante. Debido a que los estafadores están utilizando el nivel más bajo de engaño, la mayoría de la gente ya está muy cautelosa, pero este estudiante todavía está convencido de ello. No solo eso, este estudiante también es estudiante de doctorado en la facultad de derecho, pero su concepto legal es tan débil que los internautas lo ridiculizaron por "leer el libro en vano".
Es cierto que este alumno tiene un problema, pero la fuente del error sigue siendo mentirosa. Una teoría muy popular recientemente es la teoría de la "culpabilidad de la víctima", que señala a la víctima con el dedo equivocado. Por ejemplo, muchas mujeres que han sido agredidas serán acusadas por el público de usar ropa reveladora o de salir demasiado tarde, lo que llevó a los perpetradores a tener pensamientos criminales. Si se hubieran mantenido limpias, no habrían encontrado este problema. Esta teoría es muy injusta e incorrecta, porque cuando ocurre un delito, el primero al que debemos culpar es al delincuente. Si todos pueden entender la ley y darse cuenta de su seriedad, entonces definitivamente no harán nada ilegal. Y cuando esta persona desprecia la ley o tiene malas intenciones, para obtener beneficios correrá riesgos aunque se desconozca el futuro. Por lo tanto, no debemos echar toda la responsabilidad a las víctimas porque se lo toman a la ligera, ignorando que los estafadores son quienes más merecen ser castigados.