¡Por fin el Brexit es un éxito! ¿Por qué el Reino Unido está intentando por todos los medios posibles abandonar la UE?
Debido a que la gloria y los logros del pasado han creado un sentido de superioridad para los británicos, su voz en la UE es demasiado baja para competir por una ventaja absoluta en la UE. Gran Bretaña es una de las tres potencias principales lideradas por la Unión Europea y ha estado compitiendo por el poder con Alemania y Francia. A diferencia del Reino Unido, Alemania y Francia son miembros de la zona del euro. La fortaleza económica de Alemania y la influencia de Francia en el continente europeo son más fuertes que las del Reino Unido. Para el Reino Unido, la incapacidad de competir por el dominio de la UE siempre ha sido un gran problema.
El Reino Unido tiene que pagar ciertas tasas a la UE cada año, pero estas tasas no ayudan a la industria financiera británica. Ya sabes, el Reino Unido es bueno en finanzas y servicios, mientras que el comercio de la UE prioriza la producción, es decir, la fortaleza de Alemania. En 2008, el Reino Unido pagó £2.700 millones a la UE como desembolsos de instituciones y fondos de la UE para apoyar a los estados miembros vulnerables. En 2013, el costo aumentó a £11,3 mil millones de libras.
Es por estas dos razones que Gran Bretaña ha estado pagando altas tasas pero no ha podido beneficiarse de la ayuda a las industrias productivas alemanas ni a sus parientes pobres en Italia, Grecia y otros países. Debemos saber que la UE tiene muchas normas y restricciones legales, que han provocado un gran aumento de los costes, pero no un gran aumento de los beneficios, lo que ha debilitado la competitividad del Reino Unido y le ha impedido ocupar el mercado. Hay muchos más ejemplos. Por ejemplo, para unirnos a la Unión Europea, tuvimos que renunciar a algunas leyes y acuerdos. También existen condiciones necesarias para que los países se unan a la UE y utilicen el euro como moneda. El Reino Unido no es un país de la eurozona y puede emitir su propia moneda independiente, lo que favorece el mantenimiento de la competitividad de las exportaciones y su propia política fiscal.
Según la filosofía de los partidarios del Brexit, el ahorro de costes puede complementar el enorme gasto en servicios públicos del Reino Unido. No hay necesidad de apoyar a los parientes pobres ni preocuparse de verse arrastrados por la creciente crisis de deuda europea. No es necesario hacer cumplir las normas de la UE, restaurar leyes independientes y desarrollar sus propias normas y reglamentos. La clave es que no hay obligación de aceptar la afluencia de inmigrantes, que objetivamente consume una gran cantidad de recursos públicos en el Reino Unido y elimina oportunidades de empleo para la población local.