¿Qué impacto tiene la violencia en línea en el espíritu de las estrellas de la industria del entretenimiento?
Hoy en día, la violencia online tiene un gran impacto en las celebridades, y muchas celebridades incluso han optado por suicidarse debido a la violencia online. Debido al rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología, la actualidad de las noticias ha aumentado y la influencia de Internet ha aumentado día a día. Hay muchas cosas que puedes aprender sin salir de casa. Muchos temas candentes a menudo se comentan y publicitan en línea. Mucha gente utiliza el espacio virtual de Internet para herir y calumniar con palabras.
Chen dijo en el programa que aunque él y su ex esposa se divorciaron, siguen siendo amigos. No existe quién compra y consume a otros, ni quién obliga a quién. También admitió que la violencia en línea hace que la gente tenga miedo de dormir, miedo de salir de casa durante mucho tiempo e incluso hace que la gente se sienta deprimida. Pero los rumores no lo creyeron.
Muchas celebridades también han muerto a causa de la violencia en línea. Qiao Renliang experimentó violencia en línea dos veces y casi fue prohibido porque fue acusado de no trabajar duro. Pero ahora nunca lo volvemos a ver. La joven modelo Yang Youying, una artista taiwanesa, es sospechosa de suicidarse inhalando demasiado helio. Dijo en su nota de suicidio que no podía soportar los ataques provocados por la violencia en línea. Hablando de Shirley, siempre pienso que es una chica muy hermosa. Murió a la edad de 25 años. También murió de depresión porque estaba profundamente afectado por la violencia en línea. Además de las celebridades, todos enfrentan peligros ocultos de violencia en línea. En reseñas, juegos, etc., a veces la gente incluso recurre al "doxxing" a cualquier precio.
La violencia en Internet es desalentadora debido a su bajo costo y su rápida propagación. Utilizan "comentarios inocentes" y "libertad de expresión" para encubrir atrocidades. Es cierto que pocas personas pagan consecuencias legales por atacar a otros con palabras, ¡pero deberíamos reflexionar sobre nosotros mismos! Después de todo, deberíamos ser bondadosos. ¿Quién puede garantizar que el próximo objetivo de la violencia online no seremos nosotros mismos?