Identificar el concepto, manifestaciones, causas, peligros y estrategias correctivas de los errores.
Meng Rodino dijo que cuando las personas emiten juicios, tienen dos mecanismos: uno es el "mecanismo científico", que primero tiene evidencia antes de sacar una conclusión, el otro es el "mecanismo del abogado", que saca conclusiones; antes de encontrar pruebas. El sesgo de confirmación cae en el último "mecanismo del abogado".
A todo el mundo le gusta ver algo que pruebe sus ideas existentes. No sólo no nos gusta ver cosas que encajen con nuestras ideas existentes, sino que tendemos a ignorarlas directamente. Respecto al sesgo de confirmación, hay un dicho típico de la antigüedad: Naoko duda de su vecino. Cuando sospechó que su vecino había robado un hacha, pensó que su vecino parecía un ladrón, pero cuando encontró el hacha, pensó que su vecino no parecía un ladrón.
Este sesgo tiene que ver con nuestro cerebro. En realidad, el cerebro humano comete muchos errores porque es un órgano muy vago. Hará todo lo posible para tomar decisiones con el menor tiempo y el máximo esfuerzo. Debido a que normalmente no podemos pensar todo con atención, nuestra intuición hace que piense en muchas cosas. cosas, comprender el mundo a través de nuestra intuición y comprender todo lo que encontramos a través de nuestra intuición. La intuición depende en gran medida de nuestros sentimientos para tomar decisiones. Por ejemplo, todos sabemos que cuando nos entrevistamos para un trabajo, usaremos traje y corbata, tendremos mucho cuidado con lo que decimos y daremos mucha importancia a la primera impresión. ¿Por qué? Debido a que sabemos que la primera impresión es importante, y debido a que nosotros mismos conoceremos a una persona a través de la primera impresión, muchas veces la primera impresión en sí misma no controla un pensamiento racional. ¿Qué controla? Controla cómo sentimos e imaginamos a una persona. Una vez confirmada la primera impresión, aunque la otra persona hará cosas buenas y malas en el futuro, fácilmente notaremos la evidencia relevante de que ha hecho cosas buenas en la primera impresión. En cambio, siempre encontramos fallas en su comportamiento posterior para confirmar nuestra primera impresión. Así es como la gente suele pensar acerca de las decisiones. Primero tengo una idea y luego, cuando examino la información, sigo buscando evidencia similar que respalde nuestra primera idea, por lo que inevitablemente ocurren errores de confirmación.
Para solucionar este problema, una buena forma es no filtrar a la otra parte al filtrar la información. Debemos esforzarnos por equilibrar nuestras percepciones para que nuestro mundo se vuelva más amplio y los riesgos de nuestras decisiones puedan reducirse efectivamente. En definitiva, siempre debemos prepararnos para lo mejor y prepararnos para lo peor, ambos son importantes. Nos permite tomar mejores decisiones y protegernos mejor al evitar intentar anular nuestras intuiciones cuando no lo sabemos.