¿No puedo pagar mi préstamo en línea?
En primer lugar, existen objeciones a la finalidad o procedimiento del préstamo.
La segunda es que hay casos en los que las instituciones crediticias otorgan préstamos de manera maliciosa, como por ejemplo no realizar revisiones de las propiedades de los prestamistas y no cumplir con sus obligaciones de revisión. En este caso, el tribunal dictaminó que se podía condonar más del 30%, si no la totalidad, del préstamo.
En tercer lugar, las instituciones crediticias intermediarias violan la ley. Por ejemplo, algunas instituciones educativas o empresas ilegales guían a los prestamistas para que presten con un nombre determinado. La ley no reconoce esta relación crediticia ilegal.
En cuarto lugar, el prestamista utilizó el préstamo para operaciones ilegales. Dichas actividades crediticias no están protegidas por la ley, como el abuso de drogas, los juegos de azar, la compra de herramientas ilegales, la compra de vehículos de contrabando, la financiación o el uso de fondos para actividades ilegales, etc.
En quinto lugar, la ley no protege los préstamos concedidos bajo la capacidad de pago del prestamista, lo que conduce a impagos de préstamos.
En sexto lugar, los contratos de préstamos ilegales no están protegidos por la ley. Si el contrato de préstamo está claramente sesgado a favor del deudor y desfavorable al prestamista, el prestamista puede solicitar la rescisión del contrato o declararlo inválido. Por ejemplo, algunas instituciones prestan determinados servicios y utilizan "la mayoría" o inexistentes negocios prohibidos por el Estado, lo que da lugar a préstamos de los prestamistas. También pueden solicitar la rescisión legal del contrato y compensar al prestamista por las pérdidas.
Se recuerda nuevamente a los internautas que deben pagar préstamos razonables y legales para evitar causar su propio mal crédito. El mal crédito sólo afectará a los préstamos o a algunos negocios relacionados con los bancos, pero no afectará a la vida normal de una persona. Los préstamos pertenecen únicamente a la categoría civil, a menos que se trate de préstamos maliciosos, que la ley considera fraude y darán lugar a un proceso penal. La ley de préstamos no reconoce responsabilidad penal si hay objeción al prestamista.