¿Se puede dar amor a los demás?
Porque el amor es entrega desinteresada, ganas de entregar todo tu mundo a la otra persona, y verla feliz para siempre.
Cuando nos enamoramos de alguien, tendemos a ignorarnos a nosotros mismos y dar a la otra persona sin pedir nada a cambio. Este tipo de amor comprometido no necesariamente gana el respeto de la otra persona. Después de todo, el amor es un juego. Si complaces demasiado a la otra persona, parecerás demasiado tacaño.
He sufrido el dolor del amor antes. Siempre siento que la otra persona es mi destino, por eso le doy las mejores cosas. Él no apreciaba mis cinco años de juventud. En cambio, no le agradaba por ser demasiado pegajoso y al final encontró una chica que era más joven y hermosa que yo. Cuando amas a alguien, siempre quieres darle el mundo entero, pero no olvides tus propios sentimientos. Primero, amar a alguien es querer darle lo mejor.
El amor es tan desinteresado. Aunque no tengas nada, aun así quieres dar tu corazón y tu alma, e incluso usar tu dignidad para conservar a la otra persona. Cuando conoces a alguien que sabe estar agradecido, valorará todos tus esfuerzos y te tratará como a su vida. Si conoces a una persona codiciosa, se aprovechará de tu sinceridad y te abandonará sin piedad cuando la novedad se acabe. En segundo lugar, cuando nos enamoramos de alguien, deseamos compartir todo con esa persona.
La esencia del amor es compartir unos con otros. Cuando eres conquistado por alguien, estarás ansioso por darle el mundo a cambio de la sinceridad de la otra persona. Después de enamorarse, las mujeres quieren obtener una sensación de seguridad de la otra persona. No pueden evitar confiar en la otra persona, considerarla como su refugio seguro e incluso anhelar que la otra persona les dé matrimonio. En tercer lugar, el amor siempre ciega a las personas y debes mantener el objetivo final al dar.
Una mujer que lo da todo por amor no es necesariamente algo bueno. Si conoces a un hombre sin corazón, ¿no sería una pérdida de tu juventud? Así que es mejor que las mujeres sean sensatas. El amor no es la gota que salva vidas en tu vida, ni tampoco tu cuenco de arroz de hierro. Sería demasiado ciego quemarte por algo tan nihilista. Las niñas deben aprender a amarse a sí mismas y a dedicar tiempo a ellas mismas, y tú te volverás más atractiva.