¿Cómo puede la tercera generación tener una visión global de su propia comida si no son buenos horneando?
Poner una servilleta blanca debajo de la comida es un truco habitual que utilizan muchos fotógrafos gastronómicos. No creas que esto es sólo por belleza. Basta con mirar el cuadro comparativo para comprenderlo. Con la adición de una servilleta blanca, la imagen parece más alta en contraste y la composición es obviamente más cohesiva. La tela blanca puede concentrar más la luz. ¿Son más bonitas las luces y los colores de la imagen?
Utiliza una bandeja para hornear vieja. Las bandejas para hornear de fondo plano estarán cubiertas de manchas de grasa, rayones y óxido. Mucha gente optará por tirarlo y sustituirlo por uno nuevo. Pero ¿alguna vez pensaste que sería un excelente accesorio para la fotografía gastronómica? No confío en que vayas a esas tiendas vintage. Cuestan mucho más que un molde para hornear nuevo... y aunque pueden parecer desgastados, añaden textura a la imagen cuando se usan como fondo.
Papel de horno blanco Si sueles hacer tartas o tienes horno en casa, debes disponer de papel de horno. Si realmente no tienes nada como fondo, puedes usarlo. Al ser translúcido, le dará a la imagen una textura inesperada, discreta y suave. Si te encanta la comida, pruébala.
¿Los espejos también sirven para fotografiar comida deliciosa? Por supuesto que no hay ningún problema y el método es muy sencillo. Basta con utilizar un espejo para reflejar la luz natural sobre la comida, sobre todo si no contamos con equipos de iluminación profesional. ¡Este método nativo será bastante efectivo!