El autor, el contenido principal y la experiencia de lectura de los cuentos populares chinos.
Creo que todos los estudiantes deberían ser como yo, incluso nuestros padres, abuelos... Generación tras generación, hay muchos cuentos de hadas hermosos, con hermosos anhelos y fantasías, que nos acompañan hacia un crecimiento feliz.
En mi memoria, cuando era niño, siempre que me iba a la cama, siempre me dormía contento escuchando las historias que me contaba mi madre, como la historia de amor entre dos generaciones, la pluma mágica Ma Liang y Sun Wukong peleando, Zhu Bajie come sandía, etc. Cada vez que disfruto del aire fresco en el techo del balcón en verano, miro el vasto cielo nocturno. En el misterioso espacio, la luna y las estrellas son los protagonistas indispensables de las historias de la abuela. Siempre me imaginé a la hermosa y solitaria Chang'e viviendo en el Palacio Mingyue, sosteniendo la hermosa exención de jade, pensando en el año que viene. Y la Vía Láctea no puede detener el amor puro de Cowherd y Weaver Girl. Nos encontramos debajo del puente el 7 de julio... Siempre pregunto cómo es el cielo. ¿Existen realmente dioses y hadas en el cielo?
A medida que crezco, sé que esas son la hermosa imaginación y el sustento de las personas. Hoy en día, todavía me gustan los cuentos populares chinos. Son la cristalización de la sabiduría y los sentimientos sencillos de los trabajadores y se transmiten de generación en generación a través de una rica imaginación. Es una parte integral de la cultura china. A partir de las muchas historias del libro, podemos apreciar la historia y la cultura de muchas naciones diferentes, lo que no solo enriquece nuestro conocimiento, sino que también nos brinda mucha enseñanza, aliento y esperanza. Entendamos el significado de la verdad, la bondad y la belleza. Siempre sigo historias con alegrías y tristezas. Me gusta el protagonista, o es ingenioso y valiente; o ama y odia a la gente, pero no es muy fuerte. Como esperaba, a la gente buena le salen cosas buenas;
Lee más cuentos populares en el futuro, porque siempre hay grandes verdades en las pequeñas historias.