La abuela Zhou de Shanghai todavía negocia acciones a la edad de 104 años. ¿Qué inspiración aporta a los amigos inversores?
La abuela Zhou comenzó a negociar acciones en la década de 1990. Aunque no comprende los gráficos de la línea K ni diversas explicaciones técnicas, ha mantenido ganancias de más de 30 veces en las últimas décadas. Ahora goza de buena salud y vive con su hijo de 78 años, el Sr. Xu. Según su hijo, el Sr. Xu, la abuela Zhou retiró su capital hace muchos años y ahora todo lo que invierte en el mercado de valores son sus ganancias anteriores. Incluso si las acciones que compró la abuela Zhou cayeron a un yuan, ella todavía ganó dinero.
Entonces, ¿cuál es el secreto de la abuela Zhou para obtener ganancias estables en el comercio de acciones? De hecho, se puede resumir en dos palabras: "no codicioso". Las primeras acciones que compró la abuela Zhou en la década de 1990 fueron acciones de Yuyuan. Después de comprar, lo vendió todo cuando el precio de las acciones se duplicó. Más tarde, las acciones de Yuyuan continuaron subiendo mucho, pero ella no persiguió la subida. Por lo general, sólo presta atención a las acciones con las que está familiarizada. Vende cuando el precio de las acciones sube unos 50 centavos y compra cuando el precio de las acciones baja. De esta manera, después de 30 años de perseverancia, la abuela Zhou ha ganado más de 30 veces y el ingreso anual promedio calculado en base al capital inicial se ha más que duplicado.
Al hijo de la abuela Zhou, el Sr. Xu, también le gusta el comercio de acciones. Aunque también comprende los gráficos de líneas K y le gusta estudiar técnicas de negociación de acciones, los rendimientos de su negociación de acciones no son tan buenos como los de la abuela Zhou. El Sr. Xu dijo que la razón principal era su mal estado mental. Cuando ve que el precio de las acciones se dispara, quiere perseguirlo, por lo que a menudo comete errores.
La abuela Zhou todavía insiste en el comercio de acciones cuando tiene más de 100 años, lo que demuestra que el comercio de acciones puede no afectar el cuerpo. La clave está en la actitud de los inversores. Con una mentalidad bien adaptada, no solo podrá obtener ganancias estables, sino que tampoco afectará su salud.