¿Qué tan amables son tus abuelos contigo?
Aunque mi abuela no leía mucho, desde pequeña me enseñó a ser una persona decidida. Aunque muchos de sus conceptos están un poco desactualizados, la educación tradicional sobre etiqueta, justicia, benevolencia y sabiduría todavía está fresca en mi memoria y profundamente grabada en mi mente. Además de la educación, mi abuela me cuidó mucho en la vida. Me compraba comida deliciosa cada vez que iba al mercado.
Más tarde me fui a la ciudad a estudiar y mi abuela estaba sola en casa. Ella me extraña mucho y me llama a menudo para preocuparse por mi vida diaria. Yo era un poco rebelde en ese momento y siempre ignoraba sus palabras detalladas, pero a medida que crecí, me di cuenta de cuánto me amaba y se preocupaba mi abuela.
Mi abuela me llama a menudo incluso después de salir del trabajo. Ella siempre me decía que no me bañara en el río porque varios niños se fueron a nadar al río sin permiso y terminaron ahogándose, entonces mi abuela estaba muy preocupada por mí. De hecho, como adulta, conozco muy bien estas verdades, pero cada vez que mi abuela llama para hablar sobre estas cosas, la escucho con mucha atención, aunque solo escuche su voz.
Ahora vivo en la ciudad con mis padres y mi abuela se niega a salir. Ella siempre quiso quedarse en su ciudad natal porque todo allí le resultaba muy familiar. Cada vez que llego a casa, la escucho regañar. Lo odiaba cuando era niño, pero ahora siento que regañar es el mayor cuidado que un anciano puede brindar a sus descendientes.