Objetividad e imparcialidad de la ética profesional contable
1. El significado de objetividad y equidad
Objetividad significa reflejar las cosas con veracidad sin mezclar la voluntad subjetiva personal, no dejarse influenciar por las opiniones de otras personas y no exagerado, no estrecho de miras. Para la profesión contable y el trabajo contable, la objetividad incluye principalmente los dos significados siguientes: primero, autenticidad, es decir, basado en hechos objetivos, que registra y refleja verdaderamente asuntos económicos y comerciales reales; segundo, confiabilidad, es decir, requisitos contables, registros precisos; debe ser confiable y las credenciales deben ser legales. Justicia significa equidad e integridad sin prejuicios, pero no es el justo medio. Para la profesión y el trabajo contable, la equidad incluye principalmente los tres significados siguientes: Primero, las normas y sistemas contables nacionales deben ser justos. Las normas y sistemas contables no se formulan para una entidad específica, sino para muchas entidades y el público. No debe haber preferencia por ningún tema en particular. Las normas y sistemas contables pueden ser utilizados por igual por todos los sujetos, y ningún tema en particular obtendrá mayor ventaja sobre otros temas debido a su aplicación. En segundo lugar, quienes están sujetos a normas y reglamentos contables, es decir, gerentes y contadores de empresas y unidades de negocios, no solo deben tener cualidades honestas, sino también realizar la contabilidad y la supervisión contable de manera justa, es decir, al realizar funciones contables, deben Renunciar a los intereses egoístas individuales y unitarios y tratar a todas las partes interesadas relevantes de manera justa y equitativa. En tercer lugar, al realizar la verificación de auditoría, los contadores públicos deben emitir juicios y evaluaciones justos e imparciales con una actitud objetiva e independiente, y emitir opiniones de auditoría objetivas y apropiadas.
La objetividad y la imparcialidad son la base del trabajo contable y también son necesarias para salvaguardar los intereses del país y de la sociedad y mantener un desarrollo económico sostenido y saludable. La objetividad es la base de la justicia y la justicia es un reflejo objetivo. Para lograr la justicia, la objetividad por sí sola no es suficiente. La imparcialidad no sólo se refiere a la honestidad, la veracidad y la confiabilidad, sino que también incluye tomar decisiones justas entre veracidad y confiabilidad. Aunque esta elección se basa en una base objetiva, todavía debe hacerse subjetivamente. Que sea justo y razonable depende no sólo de los criterios objetivos de selección, sino también del carácter moral y la actitud profesional del seleccionador.
2. Requisitos básicos de objetividad y equidad
1. Actuar conforme a la ley
Actuar conforme a la ley y respetar conscientemente las leyes y normas. y el sistema nacional unificado de contabilidad son la clave para garantizar el trabajo contable La premisa de objetividad e imparcialidad. Cuando los contadores tienen la actitud y la base de conocimientos y habilidades correctas, deben cumplir con diversas leyes, regulaciones, normas y sistemas en el trabajo, llevar la contabilidad de acuerdo con las disposiciones legales y emitir juicios profesionales contables objetivos. Los contadores deben estar familiarizados con la contabilidad, la contabilidad, los reembolsos, el inventario de propiedades, etc. y manejar los negocios de acuerdo con la "Ley de Contabilidad", las "Normas de Contabilidad Empresarial", el "Sistema de Contabilidad Empresarial" y otras leyes, reglamentos y sistemas. Cuando los contadores públicos realicen auditorías independientes, deberán realizar actividades de auditoría de acuerdo con las disposiciones de la Ley de Contabilidad, la Ley de Contadores Públicos Certificados, las Normas de Auditoría Independiente para Contadores Públicos Certificados chinos y otras leyes y regulaciones. En resumen, sólo dominando y cumpliendo estrictamente las normas contables se pueden manejar los negocios contables de manera objetiva y justa.
2. Buscar la verdad en los hechos y actuar con imparcialidad
La objetividad y la equidad atraviesan todo el proceso de las actividades contables: Primero, la objetividad y la equidad del proceso contable, es decir, cuando Los contadores manejan negocios específicos o emiten juicios profesionales, deben mantener una actitud objetiva y justa, buscar la verdad a partir de los hechos y ser imparciales. Por ejemplo, cuando el personal contable maneja los pagos del impuesto sobre la renta de las empresas, debe pagar impuestos de conformidad con la ley y no debe pagar menos impuestos bajo la premisa de dañar los intereses nacionales. El segundo es la equidad del resultado final, es decir, el manejo justo del negocio económico por parte del personal contable. Por ejemplo, alguien perdió su boleto al reembolsar un viaje de negocios porque no tenía un bono de reembolso, no pudo reembolsar y no pudo reembolsar a voluntad. Más bien, puede reembolsar después de pasar por varios procedimientos de certificación legales y razonables, lo que significa que el resultado final es un tratamiento contable objetivo y justo. No reembolsar o reembolsar a voluntad es injusto e injusto. En resumen, la objetividad y equidad del proceso contable y de los resultados finales son muy importantes. Sin un proceso contable objetivo y justo como garantía, es difícil garantizar resultados objetivos y justos. Sin resultados objetivos y justos, un proceso operativo objetivo y justo no tiene sentido. La objetividad y la justicia son los objetivos que persigue la contabilidad y la contabilidad. La característica profesional de la contabilidad es salvaguardar los intereses del país y del público. Los informes de contabilidad financiera elaborados por los contadores están estrechamente relacionados con los intereses económicos del país y del público. Si los contadores no pueden ser objetivos e imparciales, la información contable puede distorsionarse y los intereses del país y del público resultarán perjudicados. La auditoría de las actividades económicas de la unidad por un contador público autorizado es un tipo de supervisión social, y su característica profesional es salvaguardar los intereses públicos del país y de la sociedad. Los contadores públicos certificados siempre deben actuar como un tercero independiente, tratar a todas las partes interesadas de manera justa y no beneficiar a la otra parte a expensas de los intereses de una parte. Deben evaluar de manera independiente y objetiva la situación específica del cumplimiento de las normas contables por parte de la empresa. sistemas y tomar decisiones de auditoría apropiadas.
3. Mantener la independencia
La contabilidad es la base de la gestión económica, que requiere que la contabilidad sea objetiva y justa. Los contadores son los ejecutores de las normas y sistemas contables. Los contadores deben utilizar las normas y sistemas contables como criterios para dar cuenta de los asuntos económicos y comerciales reales. La autenticidad y la objetividad son requisitos esenciales para la información contable. La pérdida de información contable verdadera y objetiva conducirá inevitablemente a errores en la toma de decisiones de los usuarios de la información, socavará la confianza de los usuarios en la información contable, pondrá en peligro directamente el funcionamiento normal de la economía de mercado y provocará caos en el orden social y económico. La objetividad e imparcialidad es una actitud de trabajo de los profesionales contables.
Requiere que los contadores emitan juicios profesionales independientes sobre el manejo de los negocios contables, la selección de políticas y métodos contables y la preparación, divulgación y evaluación de informes contables financieros, y que sean objetivos, justos, racionales y honestos.
Mantener la independencia es particularmente importante para la profesión de contador público certificado. La independencia es la base de la objetividad y la imparcialidad, y también es la base de la existencia y desarrollo de la profesión de contador público certificado. Según las "Opiniones orientativas sobre la ética profesional de los contadores públicos certificados chinos", los contadores públicos certificados deben hacer las dos cosas siguientes para mantener la independencia: primero, los contadores certificadores deben evitar cuestiones de auditoría que puedan afectar su independencia y lograr la independencia formal. La independencia formal se refiere a la comprensión y percepción de la independencia por parte de otras personas. Específicamente, significa que el CPA no debe tener ninguna relación de interés especial con la empresa o individuo que está siendo auditado, como no poseer capital en la empresa que está siendo auditada o ocupar un puesto de alto nivel, no ser un prestamista importante, un custodio de activos o tener parientes con la autoridad de gestión de la empresa Relaciones, etc. Es importante que los contadores públicos mantengan independencia en el desempeño de sus responsabilidades, pero también es importante que los usuarios de los estados financieros confíen en esa independencia. Si los auditores son esencialmente independientes en su práctica pero los usuarios de los informes creen que son defensores de los clientes, se perderá gran parte del valor de la profesión de auditoría. En segundo lugar, los contadores públicos deben respetar la ética profesional y mantener una independencia sustancial. La independencia formal es una condición necesaria para la independencia sustantiva. Sin independencia formal, no se puede garantizar la independencia sustantiva, y la independencia formal no necesariamente mantiene la independencia sustantiva. Es más importante que los contadores públicos mantengan una independencia sustancial. Independencia sustantiva significa que el contador público certificado siempre puede mantener una actitud imparcial durante el proceso de auditoría. Los contadores públicos certificados deben seguir la ética profesional y evitar la independencia formal que conduzca a una independencia sustantiva, y evitar la pérdida de la ética profesional que conduzca a una pérdida sustantiva de independencia.
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