Todo el mundo se derrumba a veces. ¿Cómo controlas tus emociones?
Primero desvía tu atención, respira hondo, cálmate y luego continúa ocupándote del trabajo y estudio correspondiente con tranquilidad.
El colapso emocional puede ser un factor acumulativo. En algún momento, las emociones se salen de control debido a algunos cambios sutiles. Si aún puedes controlar tu razón y tus emociones en este momento, entonces debes aprender a desviar tu atención, imaginar algunas imágenes hermosas o hacer otras cosas para desviarte de este asunto y respirar profundamente para calmar tu estado de ánimo. Poco a poco calmó mi corazón ansioso. Luego continúe manejando el trabajo y estudio correspondientes con la mente tranquila, porque en la era ferozmente competitiva de hoy, solo aprendiendo a adaptarse y animándose a seguir adelante podrá afianzarse y obtener los beneficios correspondientes.
En segundo lugar, en un estado de crisis emocional, podemos decírselo a nuestros padres porque son nuestro puerto más cálido, y luego ajustar gradualmente nuestras emociones para afrontar el siguiente desafío con pleno entusiasmo.
Cuando estamos en un estado de quiebra, lo mejor que podemos hacer es hablar. Los padres son el puerto más cálido en nuestras vidas y nuestro apoyo más confiable. Por eso, cuando encontramos dificultades, podemos decírselo a nuestros padres y dejar que nos den la orientación correcta, nos iluminen, ajusten gradualmente nuestras emociones y nos hagan sentir a gusto. Alegre. Después de todo, no hay obstáculos en la vida que no podamos superar. Sólo así podremos afrontar los próximos desafíos con total entusiasmo y avanzar con valentía sin miedo al viento y la lluvia.
Cuando pierdes el control de tus emociones debes encontrar la manera adecuada de desahogarte. Llora fuerte, haz un ejercicio vigoroso, habla con amigos cercanos, desvía tu atención constantemente y tranquilízate para seguir adelante.