En las cuentas contables, ¿cuándo se deben utilizar los débitos y cuándo los créditos?
La estructura básica de una cuenta de débito es: débito a la izquierda y crédito a la derecha, pero de qué lado se registra un aumento y de qué lado se registra una disminución depende del contenido económico reflejado en la cuenta. Se puede dividir en cuatro categorías:
(1) Cuenta de activo: débito por el aumento, crédito por la disminución y débito si hay saldo al final del período.
(2) Cuenta patrimonial (pasivo y patrimonio neto): se acredita el incremento, se debita la disminución y si hay saldo al final del período se acredita.
(3) Cuenta de costos: debitar el aumento, acreditar la disminución o cancelar. No hay saldo después de arrastrar los gastos generales. Si hay saldo, se debita.
(4) Cuentas de ingresos y ganancias: el crédito aumenta, el débito disminuye o se cancelan, y no debe haber saldo al final del período después del traspaso de ingresos y ganancias.
La regla contable del método de contabilidad de débito y crédito es "si hay un débito, debe haber un crédito y los créditos deben ser iguales".